Slow Food promueve desde el año 2003 la Universidad de Ciencias Gastronómicas de Bra situada en el norte de Italia (Piamonte), se trata de la primera universidad que fue reconocida por el mundo académico. En ella los alumnos se preparan en distintas asignaturas, historia de la gastronomía, enología, turismo gastronómico, historia de la alimentación, economía de los productos alimentarios, análisis sensorial, etc.
La Universidad de Ciencias Gastronómicas de Bra cuenta con dos sedes, una en Pollenzo (Cuneo) y otra en Colorno (Parma). Todas las asignaturas realizadas disponen de un apartado teórico y otro práctico, en este último, se realizan diversos stages que permiten que los alumnos puedan formarse con mayor profesionalidad a través de los viajes que realizan a otros países.
El artífice de la Universidad del Gusto fue Carlo Petrini, responsable de la fundación Slow Food a finales de los años 80, aunque en principio fue la reacción a la invasión de la comida rápida, con el paso de los años se sucedieron las iniciativas y se empezaron a contemplar otros aspectos, la salvaguarda de los productos autóctonos o la recuperación de alimentos que ya no se utilizaban entre otras muchas iniciativas.
En su momento Carlo Petrini quiso que su movimiento no fuera simplemente una moda y trabajo duro para que la lucha que encabezaba en la que la alimentación sana y respetuosa con el medio ambiente se consolidara, la Universidad de Ciencias Gastronómicas de Bra es parte de esa consolidación.
La universidad se considera un faro gastronómico que guía la conjugación entre el saber humanístico y el científico, un sueño hecho realidad de Carlo Petrini.
Los alumnos reciben clases de todo aquello que se encuentra relacionado con la gastronomía y que permite formarlos y convertirlos en verdaderos expertos. A la universidad acuden alumnos de países de todo el mundo, acogiendo hasta 600 estudiantes que buscan una profunda formación en las ciencias gastronómicas.
Un grupo de 18 alumnas, alunos, profesores y profesoras, tras establecer contacto con Slow Food Araba-Álava llegaron a Vitoria-Gasteiz con el objetivo de tomar contacto tanto con la Gastronomía Alavesa como con la Ciudad y las Gentes de Vitoria-Gasteiz.
Una visita a la ciudad y a la catedral fue el inicio de los tres días que han estado en Araba.
Seguidamente, en la Sociedad Gastronómica de Errexala ofrecimos una conferencia sobre la gastronomía en Euskadi, Vitoria-Gasteiz y sobre la cultura de las sociedades gastronómicas en nuestra Tierra; después de una hora de disertación por parte de Alberto López de Ipiña, necesitamos dos horas más para responder a las preguntas de nuestros invitados.
Después de algunas paradas en los más emblemáticos lugares gastronómicos de la ciudad, en la Sociedad Zapardiel, realizamos una presentación de productos gastronómicos; algunos de los cuales causaron sorpresa por el desconocimiento de su producción en nuestro territorio como el aceite de Rioja Alavesa, variedad arróniz. Nos centramos sobre todo en las razas y variedades autóctonas alavesas como la raza terreña, el potro de la Montaña Alavesa, el txakolí, queso Artzai-Gazta, vino de Rioja Alavesa, sal de Salinas de Añana, Euskal Oiloa y sus huevos, verduras ecológicas de Vitoria-Gasteiz, etc. y también platos típicos, como los caracoles.
Una presentación que sin ninguna duda habrá contribuido a crear nuevos embajadores de las joyas de Vitoria-Gasteiz y Araba.