Con el local abarrotado se presentó el pasado sábado 4 de mayo esta lechuga que tanto éxito está cosechando; la presentación estuvo a cargo de Eduardo Urarte e Iñaki González de Zárate. Tras la presentación y resolución de dudas respecto a semillero, siembra, obtención de las semillas, etc. por parte de Eduardo, se procedió al reparto de semillas entre los asistentes para su utilización en los huertos.
Lechuga de primavera-invierno que no le gusta el calor. Cromáticamente es más oscura, hace el repollo en invierno, rico y prieto y muy suave al paladar. Tiene una semilla blanca que se siembra a partir de enero, realizándose una siembra de semilleros escalonados y al fruto no le ataca prácticamente nada, sólo las babosas y los caracoles. La recolecta se realiza cuando la mayoría de flores están abiertas. Es una variedad que ha estado a punto de desaparecer, por su complicada estacionalidad pero podemos decir que está muy adaptada a la zona.
Slow Food sitúa a la defensa de la biodiversidad en el centro de sus estrategias. La biodiversidad es la propia naturaleza: desde el nivel más simple (los genes) a los sistemas más complejos (animales, vegetales y ecosistemas). Es nuestra garantía de futuro dado que un sistema basado en un número muy restringido de variedades es muy frágil.
Slow Food dedica particular atención a la biodiversidad alimentaria, un recurso fundamental para alimentar el planeta y su población en constante crecimiento. El proyecto principal para catalogar la biodiversidad alimentaria que está en peligro de desaparición es el Arca del Gusto. El Arca cataloga especies vegetales y animales, así como transformados, por qué, junto a la biodiversidad vegetal y animal, está desapareciendo también un patrimonio económico, social y cultural extraordinario (como quesos, embutidos, panes, dulces…), fruto de herencias campesinas y artesanas orales, ricas y complejas, de competencias y técnicas transmitidas por generaciones.
El Arca es la fase de investigación y denuncia. Tras esta primera fase de censo, que es un punto de partida fundamental, Slow Food desarrolla diversas estrategias para apoyar a los productores “buenos, limpios y justos” a través de mercados de la tierra, manifestaciones y eventos dedicados a las pequeñas producciones, publicaciones de guías, etc.