En el año 1974 Arsenio Fernández y Guillermo García, fundan el Ochote San Andrés, embrión del futuro Coro San Andrés. En el año 1976, por mediación de Arsenio Fernández Pérez “el polenchu”, se establece una relación de amistad con Sergio domingo y éste comienza a supervisar los ensayos del coro hasta conseguir un sello personal en la interpretación.
El 28 de mayo de 1977 fallece Sergio Domingo, precisamente el día en que se le ofrecía un homenaje por parte del Coro San Andrés, que a la postre fue póstumo.
A partir de entonces, el Coro San Andrés añade a su nombre el del insigne maestro, pasando a llamarse Coro San Andrés «Sergio Domingo»».
Este mismo año es reconocida su labor por el Centro Asturiano de Madrid, siéndole concedido el Urogallo de Bronce, máxima distinción en el apartado de coros que otorga el citado centro.
El Coro San Andrés “Sergio Domingo” ha presentado su repertorio en numerosas localidades de Asturias y en la práctica totalidad de las Autonomías de España. En el extranjero ha actuado en Lieja, Vervieres y Bruselas (Bélgica), en Vilnius y Panevezys (Lituania), Santa María da Feria (Portugal) y en Locronan, en Loctudy y Plobannalec- Bretaña-(Francia) y en Peyrehorade -Pays D’Orthe- (Francia)
En el año 1979 obtuvo un gran éxito de la crítica especializada por su participación en la temporada de ópera de Oviedo, interpretando los Coros de El barbero de Sevilla de Rossini.
Grabó dos discos de larga duración:
* El primero incluye la Suite Gijón, de Sergio Domingo (año 1979).
* El segundo incluye doce canciones asturianas de diferentes autores y lleva por título Viva Asturias (año 1982).
Dos canciones de su disco grabado en 1982 y que lleva por título viva Asturias, han sido incluidas por el diario La Voz de Asturias (enero de 1992), en su selección Lo mejor de Asturias, canciones siendo galardonado en el año 1993 con el disco de platino, al superar las 120.000 unidades
En noviembre de 2000 presenta una nuevo grabación en CV con el título “Coro San Andres” en el que se mezclan canciones de polifonía asturiana con temas comerciales adaptados a coro, todos ellos instrumentados.
Colaboró en el disco Habaneras, en el CD de la Cuarta Muestra de Música Coral Camino de Santiago y en las grabaciones Agua de Mar y Algo de Brasil de Vaudí
En Mayo de 1995 de, se hace cargo de la dirección Santiago Novoa Marchena, que le imprime un sello especial, componiendo un variado repertorio basado en piezas de polifonía asturiana, sacras y obras extranjeras.
Ha creado un coro infantil de niños y niñas denominado Coro San Andrés Escolín.
Desde el año 1997, organiza anualmente los Encuentros con la Música, en El Entrego, donde intervienen importantes coros nacionales e internacionales así como grupos de cámara y orquestas de los conservatorios asturianos.
En noviembre de 2000 presenta su nuevo trabajo discográfico Coro San Andrés, bajo el sello Fonoastur en el que se mezclan canciones de polifonía asturiana con temas comerciales adaptados a coro, todos ellos instrumentados, suponiendo un novedoso disco dentro del panorama coral.
A partir de noviembre de 2011, el nuevo director pasa a ser Marcos Torre Laviana.
Aprovechando esta visita a Vitoria-Gasteiz y al Valle Salado, Slow Food Araba, con la ayuda de Gaspar García, Jose Luis Moreno y Alberto López de Ipiña, desde los fogones de Zapardie,l fueron presentados productos como la alubia pinta alavesa cuya característica fundamental es su pequeño tamaño ovalado, con pintas rosáceas, escasa piel y finura la paladar.
Su ámbito de producción se enarca en la comarca de la montaña y valles alaveses, su cultivo se realiza en mata baja con técnicas de producción respetuosas con el medio ambiente. Control de campo y trazabilidad. El proceso de selección y envasado consiste en la limpieza, calibrado y envasado en sacos de 1 Kg. etiquetado con una producción de 50.000 kg.
Se presentaron enteras y en crema con una reducción de vino de rioja alavesa y guindilla ecológica de Heredia.
En segundo lugar hablamos del artzai gazta / queso de pastor. Queso elaborado con leche cruda de oveja latxa cuajado a 31º, recalentamiento hasta 36º, preprensado y prensado durante 6 horas, salado y curación mínima de 2 meses, que productoras/es como Irune Audikana, Elixabeth Gorrotxategui, Mª Carmen López de Sabando o Iosu Sanvicente miman y elaboran en sus explotaciones agrícolas.
Su zona de producción es básicamente País Vasco y Navarra. Zona donde vive la la oveja latxa y carranzana autóctonas del lugar. La naturaleza: una oveja y un queso
El origen de todo está en la naturaleza y más tratándose de un producto tan genuino y espontáneo como este producto. Sin apenas variaciones, a lo largo de más de ocho mil años, desde el Neolítico, pastores y ovejas han seguido las viejas rutas determinadas por las estaciones: los pastos de altura en primavera, verano y otoño, los valles durante el invierno, a fin de aprovechar un alimento natural que sigue un ciclo inmutable.
La oveja latxa es un animal pequeño, rústico. Una oveja de ordeño que produce una cantidad de leche limitada – unos cien litros por temporada, principalmente desde febrero hasta junio – pero de gran calidad. Es un animal resistente, buena transformadora de pastos y excelente criadora de corderos.
Pero las ovejas latxas (y carranzanas), además de la alta calidad de la leche que ofrecen, tienen su alto valor añadido en otros muchos aspectos diferenciales. Así, la repercusión que su manejo extensivo tiene sobre el medio ambiente y paisaje del País Vasco y Navarra; su influencia en el mantenimiento de la población rural activa de nuestros pueblos y su aportación al mantenimiento de una cultura milenaria del pastoreo y del buen hacer de nuestros queseros; hacen que este queso , aparte de su exquisita calidad intrínseca, cuente con unas características diferenciales especiales, que lo hacen, si cabe, aún más preciado y valorado.
En los últimos tiempos, el colectivo de ganaderos de ovino han realizado un gran esfuerzo para ponerse al día. El ganado ha sido totalmente saneado, ha mejorado enormemente la alimentación y el manejo y se han seleccionado los mejores carneros y ovejas.
Algunas características técnicas del queso Artzai Gazta
Se trata de un queso:
- de leche cruda
- exclusivamente de leche de oveja latxa y/o carranzana
- curado (mínimo de dos meses)
- pequeño o mediano (de uno a tres kilos) aunque puede ser comercializado en cuñas
- de coagulación enzimática (cuajo)
- no cocido (sin sobrepasar los 38ºC)
- prensado, de pasta dura
- graso; mín.45% de materia grasa sobre extracto seco
- ahumado o sin ahumar
Continuamos con la carne de potro de la Montaña Alavesa / moxal okela. El caballo ha tenido diversas utilidades para la población que lo mantenía (trabajo, ocio, conservador del paisaje) pero siempre se ha consumido como carne las razas más rústicas y de aptitud cárnica se han mantenido y relacionado en nuestro entorno por que se vendían los productos (potros) para consumo alimentario principalmente. La carne de potro proviene de animales jóvenes (6 – 18 meses) nacidos y criados en el monte de manera natural y ecológica. Estos animales son muy exigentes en su alimentación tomando únicamente leche de sus madres y otros productos de origen natural (leche, paja y cereales) Todo esto hace que la carne sea tierna y digestible, saludable y sabrosa. Tiene menos grasas y calorías que cualquiera de los otros tipos de carne de animales domésticos. Las canales de potro tienen un peso medio de 165 kilos.
Producción 8.000 kilos en canal. La comunidad de productores alaveses de carne de potro tiene su base en la Asociación Asgaequino (80 socios con 2.036 cabezas anuales) y en su colectivo de ganaderos y promotores (20 personas) del Caballo en la Montaña Alavesa que intenta promocionar la carne de potro y el sistema de cría y manejo de estos animales impulsando el desarrollo y conocimiento de la montaña.
En el año 2007 se constituyó la Asociación Zalmendi de Co-productores que proporciona esta carne directamente del productor al Consumidor.
Había que hablar también del néctar que acompañaba estas excelencias y en esta ocasión le tocó hablar del mismo José Antonio Merino Gerente de la Denominación de Origen Txakolí de Álava.
La elaboración del Txakolí de Alava se circunscribe geográficamente a la Comarca de Ayala, que está compuesta por 5 municipios: Aiara, Artziniega, Amurrio, Laudio y Okondo. Dicha Comarca se sitúa en la zona septentrional del Territorio Histórico de Álava, de la Comunidad Autónoma del País Vasco, a cuyo clima atlántico se adaptan perfectamente las variedades de vid autóctonas seleccionadas como la “Hondarribi Zuri “ y la “Hondarribi Beltza”, que son las variedades principales.
En junio de 1989 se creó la Asociación Alavesa de Productores Artesanos de Txakolí-Arabako Txakolina Elkartea con el objetivo de aunar los esfuerzos necesarios de cara a revitalizar esta actividad agraria, en otros tiempos considerada pilar fundamental de la economía de la zona, pero que en aquellos momentos se encontraba a punto de su completa desaparición.
Genéricamente el txakolí es un vino blanco típico del País Vasco, que se define como joven, fresco, afrutado y sensiblemente ácido. Característico de un ambiente húmedo y templado, es un excelente acompañante que va bien con todo tipo de entrantes, pescados y mariscos.
Y especialmente el txakolí alavés es un vino joven de color amarillo paja, brillante con intensos aromas frutales propios de su variedad, equilibrada acidez y marcada personalidad. Su sabor es suave y ligero.
Durante los últimos años el consumo de este producto ha despertado un gran interés. Es un vino fácil de tomar en consonancia, con las tendencias actuales de beber vinos ligeros, frescos y afrutados. Así lo corroboran los grandes cocineros que lo aconsejan en sus cartas. Al tratarse de un vino de año, no se debe dejar envejecer en bodega, por lo que se recomienda tomarlo en el año de su cosecha.
La uva de las parras txakolineras se caracteriza por tener un color verde amarillento. La vendimia se efectúa entre septiembre y octubre, dependiendo de la maduración del fruto. Una vez extraído el zumo de la uva, se introduce en cubas de acero, que se dejan abiertas entre una y seis semanas antes de cerrar, para que culmine la fermentación. Según una vieja tradición, hasta que no caigan dos o tres heladas en el mes de febrero el txakolí no alcanza el punto perfecto para su embotellado.
Las características organolépticas en cuanto a color, olor y sabor:
- Color entre amarillo pálido, verdoso a amarillo pajizo, limpio y brillante, con ligera presencia de carbónico natural
- Intensidad de aroma media con predominio de notas frutales y débiles notas florales y herbáceas
- Gusto ligeramente ácido, fresco y alegre en boca
- El final de la sensación en boca es medianamente persistente, pudiendo aparecer un ligero regusto amargo.
También tuvieron sus minutos de gloria la trufa negra de la Montaña Alavesa, la sal de Salinas de Añana, el aceite de Rioja Alavesa, la patata Gorbea, las verduras ecológicas del Mercado de la Tierra, la miel del Gorbea, las nueces de Zuia, etc. Otro estupendo encuentro que sirvió para que algunos conocieran nuestros productos y otros para ver las posibilidades que ofrecen en nuestros platos.