El 19 de junio de 2011, tuvo lugar la Feria mico-ecológica en Revenga (Burgos) donde Slow Food impartió una conferencia sobre la filosofía de la Organización y seguidamente se realizó un Laboratorio del Gusto sobre la miel de la zona para dar a conocer uno de las herramientas más utilizadas para valorizar los productos de calidad y las productoras y productores locales.
La conferencia estuvo a cargo de Eduardo Urarte, quien dirigió el posterior laboratorio del gusto junto a Ana Isabel Palacios.
La Feria Micoecológica del Comunero de Revenga volvió a Pinares. Este año además de los puestos, con la colaboración de la Asociación Monte Modelo Urbión se incluyó durante el día un programa de actividades y presentaciones para conocer un poco más sobre los movimientos que existen alrededor de la alimentación ecológica. El programa fue el siguiente:
- 11h15. “Fiare Banca Ética: Compartimos tu interés”. Andrés Amayuelas
- 12h00. “Presentación Slow Food”. Eduardo Urarte, Slow Food Álava – Araba
- 12h30. “Laboratorio del Gusto”. Eduardo Urarte, Slow Food Álava – Araba
- Feria en la Campa de Revenga, productos ecológicos, micológicos y artesanales
- 16h15. «Justo lo que necesitamos». Pedro Luis Gómez Santamaría. IDEAS – Comercio Justo, Burgos
- 17h00. “Creación de empleo y producción local”. Raquel Ramírez. Proyecto «Huertas del Iregua”. Asociación El Colletero de Nalda, La Rioja.
Continuó la Feria de productos en la campa de Revenga hasta las 20h00.
Desde las 12h00 hasta las 20h00 estuvo abierto el mercado de productos micológicos, ecológicos y artesanía.
Esta Feria que ya se consolida en el Comunero de Revenga pretende acercar al territorio la dimensión ecológica como una forma de producir y consumir sana y respetuosa con el medio. El comercio ecológico, por lo general va enlazado a una forma de entender el desarrollo rural. Por este motivo las ponencias este año se han dirigido a conocer cuáles son los pilares que sostienen una forma más respetuosa de entender el desarrollo.
Tuvieron la oportunidad de saber más sobre el movimiento Slow Food, una iniciativa que trata de recuperar el gusto por lo local, lo sencillo, la tradición.
Por la tarde, un paso más en la reflexión sobre la forma de consumir: responsabilidad ambiental pero también social. El comercio justo certifica que los procesos de producción garantizan sistemas justos socialmente (protección de los derechos de las personas, salarios dignos, igualdad de género, etc.) e incluyen también criterios ambientales. Una herramienta para la cooperación al desarrollo al alcance de todos.
Por último, una iniciativa puesta en marcha por la Asociación El Colletero en Nalda que tuvimos la ocasión de conocer recientemente en Vitoria-Gasteiz.