«Bionekazaritza» (Asociación Alavesa de Agricultura Ecológica) recibió en la pasada edición de la Feria Agrícola de Santiago organizada por Diputación Foral de Alava, el Premio «Slow Food Araba» 2025 «por su labor de promoción y defensa de prácticas ecológicas e innovadoras que buscan fortalecer el territorio, sus personas y su futuro alimentario», recordó el presidente de Slow Food Araba, José Antonio Arberas.
El premio consistió en una cesta con diferentes productos de pequeñas y pequeños productores del territorio alavés y un ramo de flores muy especial. «Hicimos una visita reciente a «Arruamarrate Baserria» (Azkoitia) donde una pareja que trabaja en agricultura regenerativa y ecológica, cultivan flores tan preciosas como estas donde se ve la diversidad que tienen en su entorno», explicó Eduardo Urarte en la entrega del premio. Zorionak eta eskerrik asko zuen lanagatik «Bionekazaritza»! 
Un ejemplo recientemente del buen hacer de «Bionekazaritza» es el proyecto «Gariaraba* de recuperación de trigos antiguos alaveses (destacar aquí el colectivo «Tierra Papel Tijera» y «Mendialdeko Ogia» ) y el convenio «Agroecoop» donde también se encuentra, además de «Bionekazaritza», la «Red de Semillas de Euskadi «Hazien Sarea», «ASSE» (Asociación de Fruticultores y Sidreros de Alava) en colaboración con «Neiker». Podéis escuchar aquí un bonito resumen que recogieron los micrófonos del programa «La Ruta Slow» para Radio Vitoria-Radio Euskadi.
«Agroecoop» y «Gariaraba»
Cabe destacar que desde 2022, este programa tiene como objetivo principal rescatar variedades autóctonas de trigo que formaron parte del paisaje y la memoria agrocultural del territorio alavés. Estas variedades locales han sido cultivadas por generaciones de personas agricultoras y presentan una diversidad genética significativa que las hace especialmente resistentes ante eventos climáticos extremos. Además, al tratarse de plantas de porte más alto y densas, aportan múltiples beneficios agroecológicos: fijan CO₂, regeneran la estructura del suelo y ayudan a mantener el equilibrio de los agroecosistemas .
El proyecto contempla una estrategia integral: primero, identificar y conservar estas semillas en bancos de germoplasma; luego, cultivarlas en parcelas demostrativas; y finalmente, incorporarlas a la cadena agroalimentaria para llegar al consumidor final, como pan o harina ecológica de proximidad. Los resultados hasta la fecha son prometedores. No solo se ha conseguido preservar estas variedades, sino que también se ha logrado abrir canales de comercialización en mercados locales y fomentar catas y jornadas de puertas abiertas para educar a la ciudadanía en agrobiodiversidad. Desde la Asociación, destacan además que los productos elaborados con estos trigos no solo son nutrientes, fáciles de digerir y ofrecen aromas y sabores tradicionales, sino que representan una conexión viva con la identidad rural alavesa .
Valores de Slow Food
Este proyecto encarna los valores esenciales del movimiento Slow Food: enriquecer la agrobiodiversidad, fortalecer los circuitos cortos entre persona productora y consumidora, y rescatar sabores y saberes tradicionales. La iniciativa de Agroecoop no solo recupera semillas–patrimonio, sino que también impulsa una agricultura resiliente, sostenible y con profundo arraigo cultural y gastronómico.
Por todo ello, Bionekazaritza merece el Premio Slow Food Araba 2025: es un ejemplo inspirador de cómo el respeto por lo ancestral puede combinarse con prácticas ecológicas e innovadoras para fortalecer el territorio, sus personas y su futuro alimentario.






