Desde el año 2016, Joey y Koldo viven en el caserío Arumarrate situado en el barrio Madariaga de Azkoitia. Cultivan, cortan y venden en ramos diversas variedades de flores cultivadas siguiendo los conceptos «Agricultura regenerativa» y «permacultura. Por expresa invitación de Joey y Koldo nos acercamos a este caserío con las limitaciones sanitarias y de concurrencia recomendadas.
Regenerativa, del latín regenerare, significa dar nueva vida a algo que degeneró.
La propuesta de la Agricultura Regenerativa nace del cambio total en la manera de ver la naturaleza, desde una concepción del mundo como máquina y como reserva ilimitada de recursos, hacia una visión sistémica de la vida como un todo orgánico, viviente y espiritual.
Una agricultura que nace del carácter sistémico de la vida y de la necesidad de regenerar la tierra.
Una propuesta que armoniza la agricultura en la trama de la vida. Se trata de generar nuevas maneras de relacionarnos con la naturaleza que nos permiten dejar de luchar contra de ella, para empezar a trabajar y aliarnos con ella. En esa alianza, si a una parte le va muy bien, a la otra también le irá bien, para que así esa alianza perdure en el tiempo.
Dejar de utilizar agrotóxicos y venenos, es un paso adelante… pero no es suficiente. No se trata de cambiar unos insumos (químicos) por otros (orgánicos), sino que se trata de una reformulación del sistema, de la gestión… de la forma de hacer, de pensar y de decidir; que permita no solo potenciar los procesos de la propia naturaleza para regenerarse a sí misma sino hacer que los precios de los productos BIO o ecológicos no sean excluyentes para la mayoría de la gente.
Dejar de utilizar tóxicos y venenos no es suficiente, hay que regenerar lo degradado y ofrecer precios incluyentes.
Así, la propuesta de hacer Agricultura Regenerativa se presenta como una forma de hacer agricultura:
- Ecológicamente regenerativa: restaura el potencial de los servicios ecosistémicos
- Económicamente rentable: reduce drásticamente los costes variables e incrementa los rendimientos
- Socialmente cohesionador: crea empleo y riqueza local, y une a las personas en torno a una nueva visión
Un cambio en la manera de relacionarnos con la tierra que nos permite dejar de perder, en un año, la misma cantidad de suelo fértil que la naturaleza tarda más de 300 años en generar*; que nos permite empezar a construir nuevo suelo vivo.