Slow food Araba ha participado el 21 de diciembre de 2019 en la celebración del barrio de Judimedi del solsticio de invierno y ERRE PUI ERRE (Quemar el culo al año) en Vitoria-Gasteiz junto a la Asociacion de vecinos, el Centro Cívico, Kalez kale y Judimendi salud.
Para animar el ambiente del sábado a la tarde se contrató al grupo de música “ORDAGO”, Folk alavés de primer nivel, que en su repertorio tiene una canción dedicada a la costumbre ancestral del ERRE PUI ERRE que se suele realizar el Día de San Silvestre, treinta y uno de diciembre, fin de año.
HISTORIA Y ETNOGRAFIA
Ya en el año 1920 Don José Miguel de Barandiarán lo recoge en varios pueblos de Araba. En algunos pueblos ponen al fuego un tronco como GABONZUZIE en la noche vieja.
Gerardo López de Guereñu lo cita en el Calendario Alavés del año 1970. Hasta los años cincuenta era una costumbre muy popular en los pueblos. Por la tarde los jóvenes del pueblo preparaban una hoguera de dos metros de diámetro aproximadamente.
Si el pueblo estaba dividido en barrios bastante separados se hacía una en cada barrio lo mismo en los caseríos lejanos.
En unos pueblos ponían otacas, bojes, en otros olagas, abarras, bardas y lo que no podía faltar zapatos viejos, botas viejas de vino, pellejos viejos de vino también se quemaba lo que no servía en casa, sillas viejas y más cosas, al anochecer se le prendía fuego. En algunos pueblos arrojaban y arrojan un muñeco al fuego con la cara cartel del nombre de algún personaje popular, ladrón, asesino o político cantando erre pui erre. La juventud baila alrededor de la hoguera, los chavales con unas varas largas llevan trozos de pellejo, pasan marcando las puertas de las casas y dan la vuelta al barrio cantando, en unos pueblos «erre pui erre, quemarle el culo al año viejo».
En otros cantaban:
«Erre puyerre, quemarle el culo a GALERRE
Erre puyerrin quemarle el culo a don Crispín
En Noche Vieja quemarle el culo a las viejas»
Esto es para purificar las casas y el pueblo de brujas, malos espíritus, duendes, mal de ojo. Esta costumbre es de origen pagano, antes de los romanos, otros de origen celta. Lo que sí sabemos es que al finalizar el año se quemaba todo lo viejo. Esto es una costumbre ancestral de quitar lo viejo, lo que no sirve echarlo al fuego y con el humo y la pez de los pellejos de vino, purificar el pueblo.
También era costumbre de tirar el agua por la ventana e ir a la fuente y coger en el jarro agua nueva. Esta costumbre desaparece al poner el agua corriente en las casas, pero en algunos pueblos de Navarra, se mantiene.
Cuando la hoguera queda en rescoldo, en muchos pueblos asaban castañas y para beber se daba zurracapote, vino con azúcar y frutas, limón y naranjas sin cocer. Hoy en muchos pueblos dan vino caliente y en otros chocolates, la juerga continua hasta la hora de cenar.
En este caso a la tradición se le ha añadido una nueva EL ARBOL DE LOS DESEOS donde se escriben los buenos deseos para el próximo año y se queman los malos en la hoguera.
Erre Pui Erre 2019
Para iniciar esta celebración se programó un taller de gastronomía en la cocina del Centro Cívico Judimendi con las personas del barrio inscritas y la participación de voluntarios de Slow food Araba (Javi, Maite, Maribel y Gaspar) Buscando hacer hincapié en el desperdicio alimentario que se realiza en el barrio y dar a conocer los alimentos que pequeños productores de la Asociación Bionekazaritza distribuyen en el barrio desde la sede de su asociación en la calle Jose Mardones 6 bajo.
Con esta idea del aprovechamiento realizamos un taller en que se utilizaron diferentes partes de alimentos de temporada para hacer un delicioso wok de verduras salteadas con brócoli, col lombarda, puerro, calabaza, kale,.….Y por otro lado hicimos algunos jugos de frutas con manzanas pequeñas y de formas que no serían aceptadas por la industria agroalimentaria y verduras utilizando todas las partes de las verduras del apio, nabo daikon (que como curiosidad sus hojas contienen en proporción con otras la mayor cantidad de calcio) y que sin embargo como otras verduras sus hojas acaban en el cubo de la basura. Siempre y cuando lleguen con el producto a las estanterías de algunos supermercados, ya que para su transporte y conservación, a menudo estas verduras llegan sin su parte aérea y menos frescas.
Para degustar en la Plaza Sefarad con todos los asistentes al erre pui erre, se preparó y repartió un pincho de tomate deshidratado con queso fresco.
En el hemisferio norte se produce y se compra demasiada comida, a menudo desechada antes de su deterioro. Hemos olvidado las lecciones de los ancianos que han vivido la escasez de alimentos, y por el contrario tenemos una actitud condescendiente y tolerante del despilfarro, fruto a su vez, de la pérdida de cultura y habilidad en la cocina.
Algunos de estas ideas y alimentos son los que hemos preparado en el centro cívico para compartir con el vecindario e intentar evitar que en tantas ocasiones se los lleve el camión de la basura o se composten en el campo.
Eduardo Urarte y Javi Chaves







