A nivel productivo la pequeña escala es aquello que siempre hemos de apoyar, porque la producción de dimensión local, principalmente para la propia comunidad será el futuro de los sistemas agrícolas. Se trata de un modo de producir que, al ser practicado por quien cuida del territorio, está en condiciones de salvar las razas animales y las variedades vegetales autóctonas y, por tanto, la biodiversidad. Impide sobreexplotar recursos como la tierra, el agua y la energía para actuar de forma que se renueven y estén disponibles en el futuro.
La pequeña escala es la dimensión en que se practica la transmisión de los saberes tradicionales y populares, de padre a hijo y de agricultor a agricultor. Las economías locales de pequeña escala son lugares de difusión y conservación del conocimiento, de formación de identidad, de afirmación de los individuos y de las comunidades. Son sistemas más justos y sostenibles de distribución de la riqueza y del bienestar a todos los niveles, del personal al global.
Economía local y pequeña escala es, en suma, la forma más directa de democracia participativa, permiten formar parte de pleno derecho de una comunidad, de hacerla viva y prolífica de manera activa. Son sede de la felicidad y de la soberanía alimentaria, una libertad para escoger cómo nutrirse que es, a su vez, “soberanía existencial”.
Por todo lo expuesto anteriormente Slow Food Araba no podía faltar en la VIII Fiesta del Aceite de Rioja Alavesa que se celebró el pasado domingo 17 de marzo de 2018 en la localidad de Moreda y que brindó por los 200.000 kilos de oliva que se han recogido en esta cosecha.
El aceite de oliva virgen extra de Rioja Alavesa volvió a ser ayer protagonista de una nueva fiesta, que la comarca dedica a este producto tradicional, pero que está alcanzando las cotas más importantes de calidad y reconocimiento en los mercados nacional e internacional.
A las 11 de la mañana ya estaban instalados los diferentes puestos, por supuesto, con aceite y vino de la localidad, pero también con txakolí, quesos, setas, frutos secos, embutidos, verduras, etc. También desde primera hora de la mañana comenzaron los preparativos de la enorme paella que cada año elaboran los integrantes de la asociación La quema de los Judas.
A las doce del mediodía, ya con la presencia de los representantes de la Diputación Foral, Juntas Generales de Álava, Cuadrilla de Rioja Alavesa y, por supuesto, el Ayuntamiento de Moreda y el propio Trujal La Equidad, dio comienzo el acto institucional, en el que la alcaldesa, Miriam Garrido, dio la bienvenida a la celebración e invitó al presidente del trujal, Jesús Eraso, a que comentase la evolución que ha tenido el aceite de este año.
Jesús nos informó de que la campaña ha sido muy buena en cuanto a calidad y a cantidad. Más de 200.000 kilos de los que 25.000 se han destinado a Euskolabel y 5.000 a ecológico. El presidente de La Equidad también se refirió al homenaje anual que cada año recibe alguien por haber destacado en su apoyo al trujal. En esta ocasión por un trabajo de más de treinta años de Antonio López Castro. Ramiro González, Diputado General de Álava entregó la placa de reconocimiento a Antonio, quien dirigió unas palabras de agradecimiento a los presentes.”.
Un grupo de voluntarios, de la equidad, habían preparado fuego para tostar pan y mesas para ‘pringar’ las tostadas en los platos de aceite, con el apoyo de recipientes de sal y azúcar al gusto.
En el salón de plenos se impartió una conferencia a cargo de Maria Jesús Hermosa, medica especializada en neumonía sobre el aceite de oliva y la salud. Al mismo tiempo se realizaban las tradicionales visitas al trujal. Organizados por grupos y con el apoyo de los socios de la cooperativa entraron a conocer la maquinaria antigua y la moderna y aclarar muchas cosas interesantes sobre este néctar alavés.
Sobre las 13:30 horas después de una mañana que amenazaba lluvia pero que respetó la fiesta llegó el momento más esperado, ya tradicional, el del laboratorio del gusto de Slow Food Araba. En el además de hablar de esta filosofía y la relación de la producción y de la alimentación con el medio ambiente, la biodiversidad y el cambio climático también se habló de cocina con Maite González, de Aceite con José Ramón Ceballos, de vino con Carlos Fernandez de Piérola, de setas y frutos secos con Félix Barcina y de Queso de Oveja con José Ramón Etxabe. Otra fructífera jornada en la que tenor de las valoraciones y comentarios de los asistentes realizaron en las fichas de cata fue muy didáctica tanto en el conocimiento de nuestra filosofía como en el de los productos y cata de pintxos elaborados por las cocineras y cocineros de Slow Food y que consistieron en:
- Puding de verduras
- Humus de garbanzos
- Tomates deshidratados
- Queso de Oveja de Urretxu
- Carpaccio de Potro
- Setas, Arandanos y Nueces
- Vino de Rioja Alavesa y Arabako Txakolina