De la mano de Amelia, Edurne y Marifeli el pasado 10 de octubre de 2018, los alumnos del colegio Calasanz realizaron un taller de huerto.
Les mostraron el botánico, arboreto y el de plantas útiles: vieron cítricos, frutales —con ejemplos de formación y poda de estos—, instalaciones del invernadero, las huertas de los vecinos y luego, ya en la huerta Slow, se detuvieron más tiempo, repasando los puntos esenciales de la agricultura por la que apostamos:
- El cuidado del suelo mediante un laboreo superficial, el acolchado con paja, los abonos verdes, las rotaciones de cultivos para evitar su cansancio, prevenir un aumento de poblaciones de plagas y enfermedades y aumentar la vida en el mismo, la importancia de micro y macroorganismos en él, el aporte de materia orgánica, composteras para ello, etc.
- El fomento de biodiversidad mediante la creación de zonas arbustivas y plantas anuales que proporcionan refugio y alimento (contamos ya con una buena colección de melíferas) a insectos que nos ayudan de nuevo a regular las poblaciones de insectos plaga, evitando así el uso de productos químicos + las plantas que nos ayudan ahuyentando plagas o bien para hacer preparados naturales en caso de necesitarlos.
- Por qué es importante conservar las variedades locales, tanto desde el punto de vista cultural, como de biodiversidad y como la forma más inteligente de obtener cultivos bien adaptados a nuestras condiciones (climatología, suelo, etc..), obteniendo plantas fuertes, bien adaptadas y por ende con menos problemas en el manejo de cultivos.
Les mostraron varidades del Arca del Gusto como la lechuga martina, tomates —como el morado de Aretxabaleta—, pimientos de Gernika (o txoricero) y de Ezpeleta, el gran maíz rojo vasco, etc…
Por último, los alumnos hicieron una recolecta para crear su propio banco de semillas, tanto de especies hortícolas como de plantas ayudadoras.