El 18 de mayo de 2018, comenzó Ainhoa Bilbao Arkotxa presentando a SETEM Hego Haizea que es una ONGD vasca de cooperación, sensibilización y educación para el desarrollo. Nace en 1991 y promueven transformaciones para construir un mundo en el que los derechos humanos individuales y colectivos primen en las relaciones entre personas, pueblos y culturas.
Para ello trabajan, en cooperación con otras entidades, los ámbitos de la producción y el consumo responsable, así como el empoderamiento de mujeres organizadas.
SETEM Hego Haizea suscribe el Código de Conducta de las ONG de desarrollo de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España Tenemos en marcha un plan pro-equidad de género dentro de su organización. SETEM Hego Haizea se adhiere y se compromete, como miembro de REAS, con los principios de la Carta Solidaria. Esta organización cree que nuestras prácticas de consumo y de producción son acciones con potencial de cambio social. Por eso, apuestan por modelos de consumo y producción más conscientes y responsables que tengan en cuenta criterios éticos, sociales, culturales y medioambientales, como herramienta de promoción del desarrollo humano sostenible.
Por otro lado entienden la formación como un proceso que, de forma individual y colectiva, nos hace crecer y nos invita a la acción, al compromiso y al cambio. Promueven una transformación global mediante la implicación personal en la búsqueda de relaciones y estructuras más humanas, sostenibles y justas. Para ello, facilitan procesos, caminos, espacios de conocimiento, reflexión, cuestionamiento, trabajo y diálogo, con diversidad de miradas y experiencias. Definen la cooperación como un elemento político transformador de las injustas relaciones y realidades. Bajo esta perspectiva transformadora, centrada en las relaciones humanas como motor de cambio, enfocan su trabajo: apoyando la ejecución de proyectos e iniciativas elaboradas de forma participativa, por organizaciones locales de los países con los que colaboramos: Colombia, México, El Salvador, Ecuador y Perú.
Seguidamente Idoia Jalón de Bioalai nos presentó la Organización que nos había facilitado el local para este encuentro. Bioalai es una asociación, sin ánimo de lucro, de Consumo de Productos Ecológicos creada en 1993. Agrupa a más de 1100 familias alavesas y del entorno que se abastecen de alimentos ecológicos y productos naturales con el fin de:
• Consumir alimentos más sanos, sin tratamientos químicos y libres de transgénicos.
• Frenar el deterioro de los recursos naturales.
• Potenciar una relación más directa con la agricultura y ganadería cercana.
• Fortalecer la relación entre las personas socias, realizando distintas actividades que facilitan el contacto.
• Divulgar información entre las personas asociadas y organizar charlas sobre los temas que nos preocupan.
Disponen de un local autoservicio, en el que compran las personas socias. Están en relación con alrededor de 100 productores y productoras, en su gran mayoría locales, para garantizar el abastecimiento local de determinados productos ecológicos.
Se financian con una cuota de inscripción y las cuotas anuales (cómo asociarse). Bioalai es una de las mayores asociaciones de consumidores de productos ecológicos del estado. La Asociación se rige por sus estatutos y se gestiona a través de una junta directiva elegida por la asamblea general, encargada de dinamizar y realizar las actividades necesarias para responder a los objetivos comunes. Además de la junta existen grupos de trabajo. Forman parte de Ekokontsumo Federazioa (la Federación Vasca de Asociaciones de Consumidores de Productos Ecológicos) y de la Federación Estatal.
Todos los meses organizan cursos de cocina natural y energética, así como diferentes actividades, grupos de encuentro (alimentación y salud) y grupos de trabajo (como el Grupo de Consumo Responsable, etc). Se implican con el resto de la sociedad, participando en reuniones y actividades que llevan a cabo instituciones u otras asociaciones sobre temas que les afectan como la de esta Jornada.
Alberto López de Ipiña, por su parte, contó los objetivos de Slow Food y el trabajo que está desarrollando, y que no repetiremos, pues es conocido por todos.
Pasando el testigo a Mónica García de Tierra, Papel y Tijera, proyecto agroecológico en el que practican una agricultura familiar y campesina.
La base del proyecto, es el cultivo de hortalizas que comercializan en su entorno próximo, aunque también producen legumbres, trigos de variedades tradicionales y mezclas de granos para pequeños proyectos ganaderos.
Les gusta pensar que este proyecto forma parte de una sociedad para el cambio, por ello está abierto a cualquier colectivo que vea interesante su participación.
Forman parte de asociaciones de productores locales, movimientos campesinos, y organizaciones de consumidores y agricultores ecológicos.
Cultivan verdura fresca, ecológica y de temporada. Se organizan mediante un sistema de “cestas fijas” donde se pueden encontrar alrededor de 7 alimentos diferentes cada semana, su precio es de 12€. Es un sistema de venta que permite desarrollar la agricultura tal y como la entienden, con productos diversificados que se ayudan entre sí para el control de enfermedades y plagas, entre otras cosas. Además este método propone conocer nuevos alimentos, haciendo así más variada nuestra dieta. También siembran garbanzos, alubias y trigos con los que hacen harina. Buscan variedades antiguas que se adapten mejor al entorno en el que vivimos y sobretodo que sean más equilibrados nutricionalmente.
Están en Salcedo, una pequeña aldea del Valle de Lantarón, Álava. Los lugares en los que puedes recoger la cesta cada jueves son: Salcedo, Miranda de Ebro y Vitoria. Puedes ponerte en contacto con ellos vía e-mail: tierrapapeltijera(a)gmail.com , o por teléfono: 616o78279 y te explicaran el funcionamiento.
Mónica dio paso a Lourdes Pazmiño de Maquita organización de economía social y solidaria que promueve asociatividad, producción sostenible y comercio justo, para mejorar la calidad de vida de las familias vulnerables del Ecuador, con la práctica de equidad y principios humanos y cristianos.
En 2018 Maquita es una organización consolidada que logra promover con innovación emprendimientos productivo – económicos sostenibles, gestión comercial eficiente y clientes satisfechos, para mejorar con equidad la economía familiar.
Este enfoque, les orienta para que todas las acciones que realizan promuevan la eliminación de las desigualdades económicas, sociales, culturales, políticas y territoriales, apuntando a la equidad social en todas sus dimensiones. Para ello, se identifican y atienden las necesidades prácticas y los intereses estratégicos de mujeres y hombres, como un mismo proceso simultáneo, sistémico e integrador, respetando siempre todas las identidades.
Consideran este enfoque transversal como integrador de todos los demás, que tiene que estar presente siempre como trasfondo de su accionar para fomentar su inclusión en todos los ámbitos de la sociedad, con una mirada centrada en las personas.
El objetivo de la transformación social que quieren lograr es que todos los seres humanos tengan garantizados sus derechos y puedan vivir dignamente y en paz. En este proceso, Maquita se constituye como una organización enfocada a la promoción de la igualdad de oportunidades y de derechos para todos y todas.
Parten del reconocimiento de las desigualdades que existen entre las personas generadas por su edad, así como de las relaciones de poder injustas de unas personas sobre otras, lo que constituye el fundamento central que legitima en nuestra sociedad el adultocentrismo. Este enfoque ayuda a evidenciar la existencia de los diferentes grupos generacionales con intereses y necesidades estratégicas específicas, para que en el desarrollo de la estrategia de trabajo, hay que los intereses y necesidades de cada grupo etario.
Viven la interculturalidad como una relación de diálogo, de igual a igual, sostenida entre las diversas culturas e identidades culturales. Por ello, facilitan estrategias y promovemos acciones significativas encaminadas a la superación de prejuicios, del racismo, de las desigualdades y asimetrías existentes entre los pueblos, bajo condiciones de respeto, igualdad, equidad y justicia. En este sentido, procuran generar espacios de interacción comunes donde se comparten visiones, cosmovisiones y saberes de las diferentes culturas.
Promueven a la vez la participación en todas sus dimensiones (ciudadana, organizacional, en el trabajo), de modo que se haga efectiva, a través de la incidencia social, como actoras / actores, de ser parte en la toma de decisiones en las diferentes instancias públicas.
Trabajar con esta visión, les exige un profundo compromiso personal, que se conjuga con una praxis social y política transformadora, mediante la cual, a la vez que damos respuesta a los desafíos económicos, se construyen sujetos sociales y políticos con capacidad de transformarse a sí mismos y de transformar su entorno con nuevos estilos de vida y prácticas sociales.
Asesoran a la cadena de valor productiva comercial del cacao con varias organizaciones y familias cacaoteras, con la finalidad de generar sostenibilidad y obtener un producto de alta calidad.
El trabajo coordinado con organizaciones campesinas, agroindustriales y artesanales, ha significado el mejoramiento continuo de los procesos para garantizar eficiencia y la inocuidad de los productos en mercados nacionales e internacionales, teniendo como resultado mejores precios que contribuyen al ingreso familiar.
Hacen también un turismo comunitario, solidario, responsable, comprometido con los derechos de la naturaleza, de la cultura local y la sociedad en general.
Impulsa y dinamiza una red de centros de turismo comunitario – CTCs a lo largo del país, donde hombres y mujeres de las comunidades han adquirido capacidades para brindar servicios de calidad, satisfaciendo las necesidades y expectativas del cliente, garantizando también la calidad de vida de la población local.
Terminadas estas presentaciones pasamos a la parte lúdica, donde las cocineras y cocineros de Slow Food Araba ayudaron a los participantes a elaborar, con ingredientes de las citadas organizaciones (fusilli, quinoa, pimiento verde, cogollos, cebolletas, zanahorias, tomate, remolacha, vinagre, aceite, sal, lactonesa y pasta alavesa) una ensalada ecológica de pasta que propició que siguiera el interesante debate de este taller “Cocinando con sabor y justicia”.