«¿Podemos contribuir a una economía más solidaria? ¿Hay alternativas al consumo?» Así comenzaba Dalmacio Martín, moderador de esta jornada organizada por Caritas Norte con los siguientes temas:
FIARE – BANCA ETICA
GOI ENER – COOPERATIVA DE ENERGIA RENOVABLE
SLOW FOOD – ALIMENTACION SOSTENIBLE
Para hablar de la Banca Ética, teníamos en la Sala a Juankar Pérez de Mendiguren, profesor de economía de UPV y miembro del grupo motor de FIARE en ARABA (GIT FIARE ARABA).
Fiare Banca Ética nace de la unión de dos proyectos basados en las finanzas éticas: Banca Popolare Etica, un banco cooperativo que trabaja en Italia desde el 1999 y Fiare que opera en España desde el 2005. Ambos quieren ser una herramienta al servicio de la transformación social a través de la financiación de proyectos de la economía social y solidaria y la promoción de una cultura de la intermediación financiera, bajo los principios de la transparencia, la participación, la democracia y el crédito como derecho.
Están convencidos que si bien toda decisión económica es una decisión ética, asumida desde un marco de convicciones y cuyas consecuencias favorecen a unos y perjudican a otros. Su objetivo es recuperar el valor social del dinero. Es por ello que los depósitos de ahorro de las personas y organizaciones que comparten estos principios, sirven para financiar el desarrollo cooperativo, los valores transformadores, la agroecología, la cooperación al desarrollo, el comercio justo y la lucha contra la exclusión social.
Los proyectos financiados, además de ser sometidos a una atenta evaluación económica pilar fundamental, implica el conocimiento de dónde se invierte el dinero depositado, con la consiguiente publicación de la financiación otorgada.
Garantizan su gestión democrática y compromiso ético con la participación de las personas socias bajo el principio “una persona, un voto”.
Son un banco cooperativo de referencia en Europa con más de 37.000 personas socias entre Italia y España, organizadas en 5 áreas geográficas, con diferentes órganos de participación y una estructura dinámica y compleja.
Toda su estructura vive gracias a las personas socias que se organizan a nivel local, para trabajar la actividad cultural, la interacción con la estructura operativa, la evaluación ético social de las solicitudes de financiación y la identificación de las necesidades del territorio en relación a servicios bancarios.
Continuó Dalmacio comentando que la Energía y en particular la eléctrica, se ha convertido actualmente en un bien básico de nuestra sociedad, casi tan básico como la comida o el agua.
GOI ENER cooperativa quiere que la ciudadanía recupere la soberanía energética y el control sobre este tipo de bien básico y se conciencie sobre su importancia, promoviendo un consumo responsable y sostenible. Y para ello estaba Aitor Hernández que es miembro de la cooperativa de generación y consumo de energía renovable. Estudió jardinería y forestal actualmente trabaja en Michelin pero su tiempo libre lo utiliza para conocer y colaborar en dar a conocer y agrandar la economía alternativa.
GoiEner es un proyecto cooperativo de generación y consumo de energía renovable con el que se quiere recuperar la soberanía energética.
GoiEner quiere recuperar la soberanía energética para la ciudadanía entrando en las partes del sector eléctrico liberalizadas actualmente, la comercialización (compra de energía) y la generación (generación energía). Las partes del transporte (alta tensión en manos de REE) y la distribución (media y baja tensión en manos de las grandes compañías) sigue estando regulada.
Siendo una cooperativa sin ánimo de lucro, todos los beneficios que se consiguen mediante la comercialización de la electricidad (verde) entre sus personas socias, revierten de nuevo en la cooperativa, y las propias socias deciden en asamblea a que destinar esos beneficios. A su vez las personas socias podrán invertir en proyectos de generación renovable cuya producción consumirá la propia cooperativa. El objetivo final será que la cantidad de energía generada por la cooperativa sea la equivalente a la cantidad de energía consumida por sus socias. Todo ello mediante renovables y con un consumo lo más racional y eficiente posible.
GoiEner entiende las cooperativas como entes locales y que impulsan economía cercana a su entorno. Es por ello que aunque pueda comercializar a nivel peninsular, se centrará preferentemente en Euskadi y Navarra, aunque ayudará a impulsar cooperativas de ámbito local en todo el estado.
Después le tocó el turno a Slow Food que nuevamente Dalmacio la presentó:
Fundada en Italia en 1986, SLOW FOOD se convirtió en una organización internacional sin ánimo de lucro que actualmente agrupa a una vasta red de casi 100.000 asociados en todo el mundo.
Slow Food desempeña un papel activo en la alimentación y su relación con la sociedad, la agricultura y el medio ambiente vinculando PLACER Y ALIMENTO de forma consciente y responsable.
Las actividades de la asociación reivindican y ejercen la defensa de la biodiversidad, la difusión de la educación del gusto y el encuentro entre productores de alimentos distinguidos y los consumidores.
Seguidamente Alberto López de Ipiña amplió un poco más esta presentación sobre la Organización.
“Slow Food, asociación internacional sin ánimo de lucro que fomenta la educación del gusto, lucha para preservar la biodiversidad agroalimentaria, organiza manifestaciones y publica libros y revistas, nace inicialmente como freno al Fast Food y la recuperación de la soberanía alimentaria, estableciendo como objetivos prioritarios:
• La defensa del patrimonio agroalimentario en todos los países del mundo.
• Defensa de la biodiversidad animal y vegetal.
• Educación del gusto.
• Protección del medio ambiente y de la calidad de los productos alimentarios.Durante años la consecución de estos objetivos gira alrededor del producto bueno, limpio y justo. Desde el Congreso de Turín en octubre del 2012 la estrategia de la Organización se va a desarrollar desde una óptica más amplia, el concepto de alimentación como derecho universal de todo ser humano. Este Congreso da a luz el manifiesto de la Centralidad del Alimento como factor determinante en:
• La fertilidad de la Tierra.
• La salubridad del agua
• La salubridad del aire.
• La defensa de la biodiversidad.
• El mantenimiento del paisaje.
• La salud de los habitantes del planeta.
• La sociabilidad, la convivialidad y la comparticiónPara ello proponemos:
** EL Regreso a la tierra: Un regreso a la Tierra restablecerá una estrecha conexión entre los productores y quien depende de ellos para su alimentación y su sustento. Regreso a la Tierra puede significar hacerlo en concreto para practicar la agricultura, en particular entre las jóvenes generaciones, o bien abandonar los ropajes de “consumidores” y convertirse en “coproductores”, es decir, asumir las razones de los productores “buenos, limpios y justos” y permanecer siempre conscientes de que «comer es un acto agrícola».
** La lucha contra el despilfarro: El respeto por los alimentos y su producción, el derecho a la alimentación, no pueden ser perseguidos sin una lucha cotidiana contra los muchos tipos de despilfarro (recursos, suelos, paisajes, agua, salud, energía) y en primer lugar el de los alimentos comestibles. Todos podemos hacer mucho en este sentido: despilfarrar la comida y los recursos para producirla es un acto estúpido, insensato y costoso.
** La defensa de la economía local y la democracia participativa: Los sistemas locales de producción y consumo de alimentos favorecen la salvaguardia de la biodiversidad, de las diversidades culturales y de las economías a pequeña escala, y son un gran ejercicio de democracia participativa. Además, estos sistemas pueden ser más eficientes y productivos que aquellos industriales a gran escala. La economía local es un prerrequisito del derecho a la alimentación para todos.
** La Educación permanente: Todo lo que contiene este documento no puede ser realizado en ausencia de una palabra clave: educación. Hemos de educarnos en la centralidad del alimento, y por ello en esos mismos alimentos, es decir, en la complejidad y en las conexiones. Educarnos siempre, a cualquier edad, sobre el auténtico valor de los alimentos».
Para terminar mientras degustábamos embutidos de Potro de la Montaña Alavesa, Crema de morcilla y trufa de Maeztu o Queso Artzai-Gazta de la Leze, fueron muchas las preguntas que los tres ponentes tuvieron que contestar a los asistentes.