Desde 1963 se celebra en Les Borges Blanques (Lleida), con el orgullo de capital de comarca que esto supone, la Feria de las Garrigues, una feria, que como muchas otras y siguiendo una tradición, tiene sus orígenes en la festividad de San Antonio. Durante unos años y por cuestiones de climatología, se cambiaron las fechas de celebración de dicha feria en abril / mayo, pero posteriormente, en 1997 y con la intención de recuperar y mantener las tradiciones locales se volvió a trasladar por la festividad de San Antonio con lo que también se volvieron a celebrar los famosos 3 Tombs de San Antonio en las balsas de la ciudad, con carrozas y caballos, así como el Mercado de San Antonio que celebran los comerciantes locales.
Coincidiendo con esta serie de circunstancias y siendo como es la capital catalana del aceite, con un producto de calidad y denominación de origen único, en 1997 también se empezó a celebrar, junto con la Feria de las Garrigues, la Feria del Aceite de Calidad Virgen Extra.
El 20 de enero comenzó la 54ª Feria del Aceite de Calidad Virgen Extra, con un volumen de 160 expositores y cumplido de sobra el objetivo de congregar en tres días 60.000 visitantes de estas producciones artesanales. Así niños, jóvenes y mayores se dieron cita en un Feria que este año viene marcada por una campaña de la aceituna «con contrastes» ya que la sequía ha hecho caer un 60% la producción en zonas de secano y que no tienen riego de apoyo de la DOP Les Garrigues, mientras en aquellas zonas que sí disponen de riego la cosecha ha sido «muy buena», según nos explicó presidente de la DOP Les Garrigues Enrique Dalmau. En cuanto al precio actual del aceite, Dalmau realizó una valoración positiva detallando que «hoy en día son razonables para un aceite de calidad», después de años de «estar vendiendo al por mayor a precio casi regalado», lo que «lo ha hecho pasar mal a muchos productores».
Según todos los entrevistados por la expedición alavesa de Slow Food es una feria que cada año va a más y reflota la imagen la calidad del producto. En este sentido, consideran que este encuentro es el «gran escaparate» para los productores que se ha convertido en un «referente» ya no sólo en Cataluña, «sino en el estado y en el mundo
La Feria del Aceite de Calidad Virgen Extra de las Borges Blanques ha puesto su 54ª edición especial atención en el valor de los pequeños productores y en la contribución de estos al Territorio. Esto ha supuesto uno de los cambios más destacados en el interior del recinto, que este año dispone stands más pequeños, para permitir la entrada de estos productores más pequeños, que normalmente no se atrevían a adquirir un espacio tan grande como los de los otros expositores de cooperativas.
El certamen ha alcanzado el 100% de ocupación del espacio con una treintena de stands del sector oleícola. El resto que se distribuyen entre el interior del recinto ferial, el espacio exterior y la carpa de productos de proximidad agrupa diferentes paradas artesanales y de alimentación, instituciones y organismos públicos. Así, además de adquirir aceite de oliva u otros productos agroalimentarios, los visitantes pueden disfrutar de diferentes talleres, degustaciones, charlas, presentaciones y actividades para los más pequeños, entre otras muchas propuestas.
En esta edición, la Feria del Aceite se ha hermanado con el movimiento Slow Food con la voluntad de proyectar la calidad del producto estrella del certamen, el aceite de oliva virgen extra, así como del resto de la producción agroalimentaria garriguense a todo el mundo.
En la inauguración, realizada por la presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell alabó el trabajo de Slow Food que ha sido capaz de unir a los pequeños productores haciendo que se sientan importantes y defiendan sus intereses haciéndoles ver que hacen productos de calidad que pueden competir con muchos otros inferiores que vienen de muy lejos.
Entre las novedades destacadas de la presente edición, destacan el aumento de los demostraciones culinarias en las que participó activamente Slow Food Araba realizando una presentación de productos alaveses y ofreciendo una degustación de los mimos. Hablamos de nuestro aceite Arroniz, del queso Artzai-Gazta, de nuestros vinos y txakolis, de la sal de Añana, de la sidra alavesa, de nuestras verduras, mieles, trufa, patata, etc.
Aitor Basterra, jefe de cocina de la escuela de hostelería de Mendizorrotza-Egibide de Vitoria-Gasteiz, intervino en un taller de cocina realizando tres creacciones culinarias típicas de nuestra tierra que hicieron las delicias de nuestra asistentes al mismo. Platos como Sardina Maridada, Alcachofas confitadas & chipirones o Kokotxas de bacalao sobre escalibada fueron elaborados en directo ante la atenta mirada del público presente, los expertos gastronómicos como Dolors Mateu o Rafa Gimena, presidente de la Asociación de Periodistas, además de políticos y representantes institucionales.
Por su parte, Jordi Baiget, consejero empresa y conocimiento, de la Generalitat de Catalunya y sobre todo el alcalde de Les Borges Blanques, Enric Mir, agradeció nuestra presencia en la Feria que le ha dado nuevos aires a esta edición dotándoles de la frescura de productos desconocidos para ellos y estableciendo lazos entre Lleida y Araba (entre cuyas gastronomías tiene un papel fundamental la ingesta de caracoles) que tendrán su continuidad.
Por otro lado el hermanamiento de la feria y Slow Food, al que nos acompañó Josep Puy, presidente del Convivium Terras de Lleida, supone una colaboración que quiere ayudar a proyectar la calidad del aceite y el resto de la producción agroalimentaria garriguenca a todo el mundo. Una unión muy especial ya que ambos marcas se asocian a calidad, tradición y buen hacer, intentando contraponerse a la estandarización del gusto en la gastronomía, y promoviendo la difusión de esa nueva filosofía que combina placer y conocimiento, salvaguardando las tradiciones gastronómicas regionales, con sus productos y métodos de cultivo.
El mismo ha tenido una repercusión excepcional que ha hecho que hayamos tenido que satisfacer a media docena de medios de comunicación incluidas televisiones y radios catalanes.
En definitiva unas jornadas maratonianas en Les Garrigues (Lleida), una comarca que nos ha sorprendido muy gratamente por su diversidad, su calidad y su autenticidad y el cariño que han manifestado por nuestro Territorio Histórico de Araba. Además de trabajo también hemos tenido agradables momentos gastronómicos como la visita a El Castell, restaurante situado en el cercano municipio de La Floresta.
Muchísimas gracias a los que habéis hecho posible, una vez más, dejar al máximo nivel a nuestro territorio, nuestros productos y a productoras y productores alaveses.