En esta ocasión el Mercado de la Almendra acogió, en la carpa de Slow Food Araba, a los productores de cerveza artesana Baias. Esta microcervecería se encuentra ubicada en la localidad de Oiardo, entre las Peñas de Orduña y el monte Gorbea, por donde fluye el río Baias de cuyas aguas frescas y puras se surte el nombre de la misma. Rubia, tostada, negra, de cebada, de trigo… Tomarse una caña empieza a adquirir nuevas connotaciones, la cerveza artesanal llega al mercado, de forma discreta, pero con capacidad de fidelizarse en el tiempo, cautivando a consumidores ávidos de nuevas sensaciones.
Frente a las producciones industriales estandarizadas en sus gustos, las microcervecerías artesanales permiten desarrollar cervezas alternativas en sabor y aroma.
Con este objetivo, en 2007, comienza su andadura Baias Garagardotegia. En este baserri familiar Idoia Marañón y Jose Luis López comenzaron este ilusionante proyecto, lleno de obstáculos que solventar, pero también agradecido por los resultados. Sus propias palabras resumen su propuesta y su objetivo:
“En la filosofía de nuestro proyecto convergen dos aspectos fundamentales que determinan tanto nuestra ubicación, en un entorno rural, como el sistema de elaboración con una rotunda apuesta por la energía limpia y la reutilización de espacios y elementos”.
Baias, en honor al río del que se abastece la cervecería, es un producto artesanal a base de materias primas de primera calidad: agua del macizo del Gorbea; malta de cebada, para dar una cierta graduación alcohólica, el cuerpo, el color, los aromas y los sabores; flor de lúpulo, que aporta el amargor y propiedades antioxidantes y, levadura para fermentar el mosto. En su elaboración, no añadimos ningún tipo de aditivos o adjuntos y el producto final no ha sido filtrado ni pasteurizado, así, el carbónico lo genera de forma natural la levadura que queda contenida en la botella, consiguiendo que sigan madurando una vez embotelladas, nos cuentan.
La pequeña producción les da una mayor flexibilidad para producir cerveza casi a demanda, con posibilidad de oferta de cervezas especiales, servicio de “cerveza a la carta”… en definitiva, una relación más directa con el consumidor, que les permite valorar de primera mano la acogida de su producto. De esta relación, surgen varias creaciones como Baias Eko, cerveza rubia elaborada con malta y lúpulo procedente de agricultura ecológica.
Aunque cuenta con pequeñas instalaciones de nuestro tiempo como depósitos de acero inoxidable, caldera automática para la cocción de los mostos y control de temperatura, el método artesanal de todos los tiempos está impregnado en el hacer de esta pequeña instalación, controlando la maceración, aspersiones, cocción y añadido de los lúpulos, fermentación, adición del edulcorante para la fermentación en botella, envasado y maduración en cámara, etc.
La calurosa mañana del sábado 3 de septiembre de 2016 contribuyó a hacer más amable y deseable, si cabe, la cata de esta cerveza que tuvo una notable aceptación entre el público. Este jugo alavés estuvo maridado con un pincho de crema de morcilla trufada y gelatina de cerveza.