Una climatología adversa no impidió que una multitud de visitantes llegaran a Moreda para disfrutar de las variadas actividades que nos ofreció la IV Fiesta del Aceite de Oliva de Rioja Alavesa, el 22 de marzo de 2015.
La fiesta oficial comenzó a las 12:00 horas, aunque las personas voluntarias de Slow Food llevaban ya dos horas de preparativos para poner en marcha el Laboratorio del Gusto y la degustación de productos locales, todos ellos elaborados, como no podía ser de otra manera, con el excelente aceite Arróniz de Rioja Alavesa.
A esa hora se subieron al pequeño escenario de la plaza el Alcalde, Miguel Ángel Bujanda; el Diputado de Agricultura, Borja Monje; el Presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, Jokin Villanueva; la Concejala del Ayuntamiento de Oion, Dolores Ruiz; el Presidente de la Mesa del Aceite y el Olivo, Gorka Mauleón, el anterior Presidente y homenajeado, Fernando Martínez Bujanda y Bittor Oroz.
Mauleón fue el encargado de presentar la fiesta y animar a los vecinos y visitantes a disfrutar de la jornada, así como de anunciar la entrega del premio de Amigo del Aceite de Rioja Alavesa a Fernando Martínez Bujanda, “una persona clave para entender el despegue del aceite de nuestra comarca y su promoción” dijo en su presentación.
Nuestro gran amigo, socio de Slow Food Araba y durante muchos años, incansable impulsor de proyectos de cooperación al Tercer Mundo y de promoción de un producto olvidado como el aceite de Rioja alavesa agradeció la distinción y afirmó que “la pequeña producción agrícola, la economía vinculada al territorio, los artesanos de los alimentos, pueden ser los verdaderos protagonistas de la convivencia” y que la “máxima expresión de esta convivencia se manifiesta en una relación consciente de los consumidores respecto a los productores.
Hay un dicho popular que dice que, “es de buen nacido, ser agradecido”, y eso es lo primero que quiero hacer en este momento, al sentirme agraciado y agradecido.
Mi gratitud a la organización de la Fiesta del Aceite y , más concretamente a MAORA (La Mesa del Aceite y del Olivo de Rioja Alavesa) por esta distinción ,que creo que no merezco , dado que tengo la sensación personal que me ha dado mucho más a mí el sector del aceite de Rioja Alavesa que lo que yo le he podido aportar. Pero con este agradecimiento me llevo una responsabilidad, la de ser un digno embajador del aceite de esta comarca. Un aceite único como es el nuestro, con su variedad ARRONIZ.
En el documento congresual 2012-2016 de Slow Food , La Centralidad del Alimento, en el punto 2.8 comenta : “Del alimento al placer, a la sociabilidad, a la convivencia, a la compartición” Es en este punto donde veo plenamente identificado a nuestro olivar, a su cultivo, a su tradición y a sus aceites.
La pequeña producción agrícola, la economía vinculada al territorio, los artesanos de los alimentos, pueden ser los verdaderos protagonistas de la convivencia. La máxima expresión de esta convivencia se manifiesta en una relación consciente de los consumidores respecto a los productores. Nuestros consumidores, del aceite de Rioja Alavesa, no son consumidores pasivos sino coproductores conscientes y responsables.
Así mismo, la transmisión de los saberes entre generaciones, pensar en nuestros olivos de más de 300 años y los consejos de padres a hijos sobre su cultivo, es un acto de convivencia.
En definitiva, la convivencia, en su doble significado ( la comida y la sociabilidad) es un componente indispensable para el bienestar de la humanidad y se puede expresar con gran creatividad y de formas diferentes en los diversos terruños del mundo.
Pero hoy, no es día de grandes discursos, entiendo que es un día para disfrutar de nuestra hospitalidad, de nuestros productos, de nuestro aceite y de nuestra amistad.
Hagamos un homenaje a nuestras y nuestros olivicultores, a nuestra gente que con gran esfuerzo han mantenido vivos los trujales; confiemos en la juventud y su empuje en el sector ; veamos al aceite no sólo como un producto agrícola de gran valor , sino también como un elemento fundamental de cohesión de Rioja Alavesa , ejemplo de solidaridad y transversalidad, como lo demuestra el Proyecto Oleum.
EKERRIK ASKO, MUCHAS GRACIAS.
Tras este homenaje comenzó el recorrido por los diferentes espacios en los que se había repartido la fiesta. Tuvo mucho éxito, sin duda, el del trujal La Equidad. Todos los años permanece con las puertas abiertas, pero en esta ocasión fue una verdadera multitud la que se agolpó para entrar y ver las instalaciones. En grupos, iban entrando en las diferentes estancias, desde el lugar donde se conserva la antigua maquinaria, la tradicional, del trujal, hasta la sala de depósitos, pasado por el lugar de recepción de las aceitunas, la zona de limpieza, la prensa mecanizada o la sala de decantación. Los propios cooperativistas hicieron de anfitriones respondiendo a numerosas preguntas e interesándose por las diferentes clases de aceite que se elaboran. En la calle, atendiendo a numerosos visitantes, como la Consejera de Interior, Estefanía Beltrán de Heredia, o políticos como el portavoz jeltzale, Ramiro González y Cristina González del PSE y procuradores de Juntas Generales, bodegueros y representantes de muchos municipios, estuvo el presidente de la Mesa del Aceite, anfitrión del acto. Gorka Mauleón que comentaba satisfecho, que este año, los análisis de cata están diciendo que es un aceite de muy buena calidad, con acideces muy buenas, parámetros organolépticos muy buenos y excelentes resultados de amargores y picantes. Por vez primera, están aumentando de forma importante las cantidades de aceite que se destinan a la venta, ya que el resto es para autoconsumo. “El agricultor se está dando cuenta de que lo que se trata es de valorizar el producto y sacarle un rendimiento económico”. A lo largo de la carretera que cruza esta localidad se instalaron
numerosos puestos de productos minuciosamente seleccionados por la organización, donde los visitantes pudieron comprar y probar muchísimos productos de calidad.
La actividad, ya conocida por los visitantes, que obtuvo la mayor demanda fue el tradicional Laboratorio del Gusto de Slow Food Araba-Álava, que no pudo acoger a todas las personas que quisieron participar en mismo debido al Aforo de usos múltiples del Ayuntamiento. Con la sala completamente desbordada de personas, sentadas y en pie, Alberto López de Ipiña, junto a otros colaboradores del Slow Food Araba impartió un laboratorio del gusto donde explicó la filosofía de la asociación y sus objetivos y a continuación fue dando paso a Iker Díaz de Cerio, técnico de formación en la Mesa del Aceite que explicó el trabajo que desarrollan en la comarca; a Juan Luis Bujanda, como productor de aceite, momento en el que fueron sacando los pintxos que se habían preparado para ilustrar el Laboratorio: cremita de verduras y pan con aceite de Rioja Alavesa, unos embutidos nuevos que acaban de aparecer en Villaverde de porcino ecológico y setas ecológicas de Délica; también participó el promotor del papamovil una camioneta que prepara patatas rellenas para consumir, pero que son de Montaña Alavesa, y en cuanto a los vinos estuvo el bodeguero de Piérola, que hizo la presentación de sus caldos y una cerveza alavesa, Bayas. La mesa de ponentes estuvo compuesta por:
- Iker Díaz de Cerio, representante de la Mesa del Aceite y miembro de la Organización de la Fiesta
- Juán Luis Bujanda, productor de Aceite de Moreda
- Iñigo Domaika, productor de embutidos ecológicos en Álava
- Txema Pérez , productor de setas ecológicas en Délica
- Juan Gil , jefe de cocina del Restaurante Mesón Erausquin
- Joselu López, productor de la ceverza ecológica y alavesa Baias
- Jon Irudin, responsable del papamóvil
- Carlos Fernández de Piérola, productor de vino de Moreda
- Alberto López de Ipiña, presidente de Slow Food Araba
El interés con que los asistentes siguieron el mismo y la prolija lista de preguntas a los ponentes fue asombrosa, hasta el punto que hubo que dar por finalizado el mismo con un retraso de casi una hora del tiempo programado. Esto indica que cada vez más esta filosofía de una alimentación responsable va calando poco a poco y cada vez más se enarbola la bandera reivindicativa del derecho a la soberanía alimentaria.
El balance de la jornada no puede ser más positivo confirmando que esta jóven Feria esta totalmente consolidada, con claras expectativas de crecimiento.
Un visitante que se fue muy contento de Moreda fue un vecino de Logroño, de nombre Eliseo que portaba el boleto solidario agraciado con el premio de Tu peso en aceite. Su número fue el que resultó premiado y a la hora de realizar el pesaje en calle, ante los asistentes, dio 102 kilos, cantidad que se llevó en kilos de aceite en medio de muchas bromas, ya que el ganador del año pasado tan sólo pesaba 84.
Terminamos la jornada con una degustación de productos de calidad elaborados todos ellos con aceite Arroniz de Moreda.
Todo esto no hubiera sido posible sin la veintena de personas voluntarias de Slow Food que, como siempre, trabajaron para que todo saliera perfectamente.