La jornada comenzó a las 10 de la mañana del sábado día 26 de junio de 2010, en la que nos dirigimos rumbo a Santoña (Cantabria), donde se celebraba el tradicional mercado local.
No pudimos, tampoco, en esta ocasión contactar con nuestros amigos los pescadores de la cofradía de Santoña, ya que estaban en alta mar, al igual que el año pasado, así que nos tuvimos que conformar con ver los puestos y pescados por nuestra cuenta.
Después de esta pequeña incursión en esta ancestral profesión, le toco el turno a la agricultura y ganadería ecológica.
Cantabria cuenta en la actualidad con 130 operadores de agricultura ecológica, de los que 21 pertenecen al sector de la elaboración tanto en ganadería, como en agricultura o apicultura.
Según datos de la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca, en la región hay 32 explotaciones ecológicas de ganadería de vacuno con 1.670 reses, además de tres de ovino con unos 1.000 animales.
Todas estas explotaciones se dirigen a la comercialización de la carne.
En el sector de leche y derivados existen tres explotaciones y tres empresas, además de contabilizarse en la región 1.700 colmenas de 14 apicultores y tres envasadoras de miel.
Cantabria cuenta también 92 hectáreas dedicadas al cultivo ecológico de frutas y hortalizas, con 40 operadores para la distribución de estos productos agrícolas y con dos envasadoras.
En todos los sitios el mayor problema con el que se encuentran los productores, es la comercialización de sus productos a un precio justo, aunque poco a poco se van rompiendo moldes y se van viendo nuevas alternativas. Por ello la idea de llevar a nuestros productores y consumidores a conocer una experiencia como la de Productos Ecológicos de Cantabria: Portal de compraventa para productos procedentes de la agricutura ecológica, donde, entre otros, Luis Enrique Torices ofrece su miel monofloral, Conchi Gutierrez Frechilla ofrece hierba ecológica en pacas pequeñas para el engorde de animales en producción ecológica y ternera ecológica a través de este portal, un punto de encuentro virtual entre productores y co-productores, con el propósito de crear un mercado en la Red que permita obtener productos procedentes de la agricultura ecológica y hacerlos llegar de la manera más directa posible a los consumidores.
En definitiva un sistema parecido al que estamos llevando a cabo con la carne de potro de la montaña Alavesa, la ternera ecológica de Ismael, el cordero ecológico de Raúl Rituerto, en Azáceta o la carne Terreña de Adolfo. Única manera de valorizar sus productos y recibir un precio justo; cada vez se van animando más productores a formar parte de esta red. Slow Food Cantabria todavía no empezado a trabajar en esta área y están a la espera de que alguien crea en ellos y les proporcione una infraestructura adecuada para presentar sus productos en foros provinciales y locales.
Aunque breve, esta experiencia ha servido para reforzar nuestras ideas y comprobar que estamos en el buen camino, intentado reducir la cadena de distribución y poniendo nombre y apellidos a cada producto.
Pasadas las 20,00 horas llegamos a la Localidad de Loredo, donde en el Restaurante Casa Serafín, por fin, nos dispusimos a aliviar nuestros castigados epigástrios, ya que el efímero almuerzo, para aprovechar al máximo la visita, consistió, al igual que el año pasado, en un pincho de las anchoas de Casa Alberto, excelentes pero algo escasas. En Casa Serafín degustamos, una hermosa ensalada de productos de la huerta cántabra que el propietario del restaurante cultiva en ecológico y embota para el consumo del año, pasando después a los pescados del día. Besugo, Bocartes, Lubina y San Martín acompañaron el final de la jornada, que hicieron las delicias de nuestros acompañantes, resaltando la frescura y el sabor de estas especies que nada tienen que ver con las que habitualmente adquirimos en nuestras pescaderías.
Continuando con nuestra labor de promoción y con el compromiso que a través del Convenio de Colaboración que hemos suscrito con la Diputación Foral de Alava, la mañana del día 27 la dedicamos a presentar los productos alaveses, en un marco incomparable que nos había preparado la Dirección del Hotel de Loredo.
Sal de Salinas de Añana, Miel del Gorbea, Txakoli de Alava, Alubia pinta, Queso Idiazábal de San Vicente y Aceite Arróniz ADORA de Rioja Alavesa fueron los productos que se presentaron y luego probaron todos aquellos que se acercaron. La valoración que hicieron de los mismos fué notable y nos solicitaron los contactos de adquisición de los mismos.