Organizado por un grupo de profesores y con la colaboración de diversas organizaciones para aportar información y facilitar la adquisición de alimentos sostenibles, en el Jardín trasero de la Facultad de Educación y Deporte organizamos el segundo taller agroecolócio del Campus de Álava con el objetivo de dar a conocer y poder formar parte de una plataforma para la comercialización de alimentos ecológicos, recibir información sobre las actividades de un organismo para la defensa de las personas consumidoras y usuarias, participar en el Quizz sobre ¿Qué sabes de agroecología?, conocer las ventajas de las alubias para nuestra salud y para el medio ambiente, conocer líneas de investigación en agroecología, resolver las dudas de los visitantes y poder adquirir alimentos ecológicos y locales. A los largo de jornada pudimos conocer además una cooperativa de mermeladas como es Beltzitina, resolver dudas y adquirir también alimentos de Comercio Justo, Aprendimos a catar un queso Idiazábal de la mano del Laboratorio de Análisis Sensorial de la Facutad de Farmacia y por último enseñamos a realizar un buen hummus de garbanzos que pudieron degustar de forma gratuita todos los asistentes.
El hummus, originario del antiguo Egipto, es un plato de la gastronomía de Oriente Medio que se ha hecho internacional, puesto que ya no sólo lo puedes comer en cualquier ciudad, si no que se convierte en un clásico en la comida casera.
Este plato es muy fácil de preparar puesto que es un puré de garbanzos u otras legumbres a la que se le van añadiendo otros ingredientes que le dan un toque de sabor sensacional: tahín, ajo, aceite de oliva, limón o incluso un poco de pimentón por encima para la decoración. También tengo que deciros que depende de dónde lo consumáis los ingredientes que acabamos de mencionar pueden variar, al igual que la presentación, pero suele tomarse con un poco de pan.
El hummus es muy suave y fino por lo que vais a poder presentarlo de diferentes maneras. Podríamos decir que la forma tradicional o la típica de presentarlo es en un plato llano, donde luego puedes echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima con un poco de pimentón o puedes presentarlo tal cual, sin añadidos para tantear su sabor primero:
• Medio kilo de garbanzos previamente cocidos
• Un chorrito de aceite de sésamo (vale el de oliva Arroniz de Rioja Alavesa)
• 2 dientes de ajo
• Un chorrito de zumo de limón
• 1/2 cucharadita de comino
• Un pellizco de pimentón dulce
• Una pizca de sal de Salinas de Añana
Mantener una alimentación sana es el objetivo de muchos de nosotros. Recuperar la dieta mediterránea puede ser una buena forma de conseguirlo. Por norma general cuando recomendamos mantener una dieta equilibrada lo que hacemos es indicar como fundamental la ingesta de legumbres. Las legumbres son un plato necesario en nuestra dieta debido a las propiedades que nos brinda. El hummus es un claro ejemplo de ello, ya que la materia prima con la que se elabora es con legumbres.
Habitualmente se utilizan los garbanzos para su elaboración, pero también lo podemos encontrar de lentejas o de alubias.
Algunas versiones más modernas emplean en lugar de pan pita tortillas chip. La versión crudivegetariana simplemente sustituye los garbanzos cocidos por garbanzos germinados. Es frecuente servir este plato como un desayuno. Otras versiones añaden otros ingredientes, como aguacate o remolacha, para darle un color y un punto de sabor diferente. Es un plato muy empleado en las cocinas vegetarianas y veganas.