Ismael Ruiz de Azúa es otro de los productores responsables y pioneros en Álava en la apuesta por la carne de vacuno ecológica de calidad, respetando unos principios básicos como son:
- Máximo respeto hacia el bienestar y la protección de los animales.
- Conservación del medio y entorno natural
- Evitar el empleo sistemático de sustancias químicas de síntesis.
Ismael es un productor escrupuloso en el mantenimiento del medio y la atmósfera, sin contaminación. Realiza una fertilización del suelo con abonos naturales y el aprovechamiento racional de los recursos por animales autóctonos, con una carga ganadera adecuada para evitar cualquier tipo de impacto negativo en el medio ambiente.
Este ganadero tiene 35 madres, aunque en la explotación suma 80 cabezas de ganado contando la recría y engorde y 33 hectáreas para su alimentación y esparcimiento. Observa el máximo respeto con los animales facilitando las mejores condiciones necesarias para su desarrollo vital, evitando cualquier tipo de daño, malos tratos y molestias innecesarias a lo largo de su vida.
El día 2 de agosto de 2014, Comenzamos la visita por el almacén de cereal ecológico que el mismo produce para elaborar los piensos, ya que el objetivo prioritario de Ismael es depender lo menos posible de agentes externos y ser autosuficiente “…volver a los tiempos de mi madre. En los últimos años hemos estado vendiendo el cereal para luego tener que comprar los piensos a precios que al final acaban ahogandote…”. Para ello ha comprado un molino mezclador y elabora sus propios piensos. Sólo compra el maíz ecológico para elaborar su propia mezcla. Bien es cierto que Ismael cuenta con la ventaja de ser ganadero y agricultor pudiendo cerrar el circuito de abastecimiento con el mínimo de intermediarios “…mis animales producen abonos para mis cereales, luego mis animales comen esos cereales y cerramos el ciclo, sin utilizar los productos químicos que otros se ven obligados a utilizar…”
Pasamos a ver las terneras que está engordando. Durante 7 meses han estado con las madres, a diferencia de las convencionales que están apenas dos meses. En esta explotación, una de las bases de la alimentación es el forraje completado con piensos de manera racionada y sin exceder del 40 % de la alimentación total. Este sistema extensivo en el que el animal está en total libertad decidiendo su permanencia en zonas cubiertas o al aire libre, proporciona un engorde lento (16 meses) que va a originar unas cualidades organolépticas diferenciadas. A estos obtimos resultados contribuye también la salud de las reses a las que no se le proporciona nigún tipo de medicamento.
Para los duros inviernos dispone, como decíamos, en sus instalaciones de cuadras cubiertas a las que pueden acceder los animales libremente, pero en las que a lo sumo pasan 4 o 5 días al año.
La visita continuó recorriendo las 33 hectáreas de pastizal, monte y monte bajo que disfrutan estas reses (prácticamente una hectárea por cabeza). Como si de la alta realeza se tratara, estas reses disponen de residencia de invierno en Maturana y de residencia de verano en Marieta dónde los pastos son más tardios y en pleno agosto disponen de frescas hiervas y de abundante agua en remansos artificiales llenados por los riachuelos que bajan de los montes adyacentes. Todos estos pastizales no reciben ningún tipo de tratamiento químico; tampoco las vacas para quedarse preñadas utilizan sincronización de celo artificial utilizándo hormonas, ni transferencia de embriones, rechazando la ingeniería genética para desarrollar un ciclo productivo totalmente natural en la que solo participa el toro.
Actualmente Ismael está utilizando la raza Salers que cruza bien con Salers o Charoles, intentando que sus cruces den el engrasado idóneo para satisfacer el gusto del consumidor. La elección de la raza depende del manejo que quieras tener nos comentaba Ismael. El objetivo final es comercializar directamente el producto repartiendo el beneficio actual de los intermediarios entre productor y consumidor. Ofrece paquetes de 5 Kg con 7 tipos de carne diferenciada del animal.
Sigue lamentándose Ismael por no disponer de un matadero local que evite el estrés que provoca los traslados excesivamente largos y pueda dar al traste con un trabajo tan mimado. Esperemos en breve plazo se solucione este problema.
Desde aquí nuestro mayor agradecimiento a Ismael no solo por la amable visita que nos proporcionó sino por el trabajo que está realizando en primer lugar en aras al cuidado de nuestra salud y en segundo lugar por la impagable labor en el mantenimiento de nuestro medio ambiente y en definitiva de nuestro planeta.