La potencia de las máquinas agrícolas casi ha hecho desaparecer las técnicas tradicionales de tracción animal. Pero en los albores del siglo XXI, algunos pequeños agricultores vuelven a reivindicar el arado tirado por un burro. Un método francés llamado La Kassine. Fieles a la idea que la mejor valoración de un producto es visitar a quién lo produce nos dirigimos en esta ocasión a la localidad de Añua, perteneciente al Ayuntamiento de Elburgo para visitar la Granja Izarlur.
La filosofía que une a las personas que forman IZARLUR se centra en el cuidado de la Tierra y todos sus reinos, incluyendo entre ellos al ser humano. De ahí que además de dedicarse a la agricultura, su objetivo es dedicarse cada vez más a un trabajo pedagógico, cultural y artístico con niños y adultos. Para ello organizan colonias, visitas y cuentan con un programa de cursos y talleres. Entienden que todo es interconexión y que por tanto deben trasladar una visión integradora a todas las facetas de la vida. Su agricultura es consecuencia natural de esta filosofía, y es por ello que en 2001 iniciaron un proyecto basado en los preceptos de la agricultura biodinámica, que indudablemente conecta con la agricultura ecológica.
El 24 de junio de 2012, A las 10:30 horas, nos recibieron, amablemente, Juan Mari Pagaldai e Izaskun.
Nos encaminamos hacia la granja, bajo un radiante sol, mientras nos iban comentando sus inicios en esta fabulosa aventura. Rara es la semana que no tienen alguna visita ya que lo primero que fomentan es el acercamiento al centenar de consumidores que tienen acordada su semanal cesta de verduras ecológicas. Un proyecto que comenzó con 6 hectáreas y que hoy ha duplicado en extensión. Han apostado por un organismo agrícola que incluye también a los animales y su necesario compost por lo que requiere una extensión mayor de terreno. Fincas de pasto y otros de cultivos (normalmente 5 cultivos en rotación perfectamente diseñados y organizados para ayudar a la tierra a dar sus mayores frutos) componen esta finca en la que no solo se tiene en cuenta la tierra con sus nutrientes y necesidades de regeneración sino que están en perfecta conexión con todo el sistema astral. La concepción biodinámica tiene en cuenta no solo la tierra sino que hay que equilibrar el suelo, los árboles, los frutales, la floración escalonada, el compost, etc, que tienen que estar en relación y equilibrados. Tienen muy en cuenta que las plantas no solo retraen de la tierra sino que también aportan por lo que estudian concienciadamente la aportación que cada producto regala a la tierra (“cuanto más tipos de planta mejor para su regeneración…………”). Aplicar las prácticas de nuestros mayores que dejaban las tierras liecas;
Uno de los problemas que nos explicaba Juan Mari es la explotación de las fincas colindantes que no son ecológicas y que por fortuna actualmente los agricultores se van concienciando del respeto hacia los vecinos y que cada vez tienen más cuidado de no influenciar con sus procesos las tierras aledañas.
En la horticultura ecológica, desechados los herbicidas, el mayor reto es el liberar al terreno de las hierbas malignas por lo que las plantaciones tienen que estar totalmente estructuradas y recurren a la tracción animal como medio de mejor implantación para la tarea convirtiendo a los burros y ponys en los anfitriones del lugar. Disponen de abundante agua para el riego gracias a una balsa artificial de la Comunidad de Regantes que proporciona las necesidades acuíferas necesarias para su proyecto. Fue asombroso ver como se les encendían los ojos a Izaskun y a Juan Mari al hablar de no del suelo sino de la piel de su finca que cuidan y miman para que den lo mejor.
Se nos quejaron un poco de la escasa concienciación que los consumidores tienen, por desconocimiento, de lo que son lo productos que elaboran y la impagable tarea de gestionar el territorio; queja que continuó con la plausible alabanza del trabajo que realiza Slow Food de acercar estos dos mundos ya que como nos comentaban cuando los consumidores visitan estas explotaciones las ven desde una óptica totalmente distinta y su concepción cambia totalmente. Además los visitantes tienen la oportunidad, en la visita, de acceder a un terapéutico recorrido gracias a una adecuada selección de plantas y árboles que regeneran la vitalidad de cuantos se acercan a esta peculiar granja.
Disponen de amplios invernaderos para poder dar cobertura a la demanda de verduras ya que el clima alavés limita en exceso la producción de las cestas y sin invernaderos no sería posible ofrecer una razonable cantidad de verduras y legumbres. Los animales vacunos se utilizan para la fabricación y transformación del compost (no estiércol) que se utilizará para sus tierras.
Fuimos viendo las instalaciones, las mesas de talleres para niños, el local de composición de las cestas de verduras, los aperos para los animales que utilizan en un excelente entorno, cercano a nuestra ciudad Vitoria-Gasteiz y totalmente desconocido.
Quedamos a la espera de recibir la información para participar y entrar a formar parte de esta comunidad del Alimento de verduras ecológicas que os trasmitiremos y no nos queda más que agradecer a los responsables de la granja el recibimiento recibido.
Tenemos noticias de vuestra actividad y quisieramos poder incluir en el plan de actividades,de cara al curso que viene,una visita de nuestros alumnos a vuestra granja.¿Podeís mandarnos información?.Gracias
HOLA ME LLAMO REBEKA Y VOY A ALAVA A VIVIR LLEVO AÑOS EN AGRICULTURA BIODINAMICA Y ME GUSTARIA PONERME EN CONTACTO CON VOSOTROS PARA INTERCAMBIAR TRABAJO… GRACIAS