El tradicional almuerzo molinero, que se conoce prácticamente en todo el Estado fue la excusa perfecta para, el 3 de marzo de 2012, poner en valor un alimento alavés en alza, como es el nuestro aceite vírgen de Rioja Alavesa.
En primer lugar unas pequeñas pinceladas de la historia de este producto que nos ha acompañado durante, prácticamente, la historia de la humanidad:
(Extracto del trabajo del Técnico en olivos y aceite de Rioja Alavesa Fernando Martínez-Bujanda)
ORIGEN DEL OLIVO:
El origen del olivo se pierde en la noche de los tiempos, situando el mismo en Asia Menor, en la franja conocida actualmente como Oriente Medio.
Aunque su cultivo se remonta al NEOLÍTICO ( 3.000-4.000 años antes de Cristo), el olivo llega a la Península Ibérica hacia el año 1050, con los fenicios, pero son los romanos los que desarrollaron su expansión. Es tal la importancia del cultivo del olivo, en esos momentos, que el emperador Adriano acuño monedas con un ramo de olivo y la leyenda: HISPANIA.
Con la llegada de los árabes se introdujeron nuevas variedades y sobre todo nuevos vocablos, como aceituna, aceite o acebuche.
Ahora bien, como ya decíamos antes y centrándonos en la evolución en Rioja Alavesa del viñedo, cereal y olivo, estos cultivos han ido variando a lo largo de la historia, marcado fundamentalmente por los aspectos económicos de cada momento.
La mayoría de las veces, aspectos externos a las propias explotaciones agrícolas, han influido en el devenir de nuestra agricultura y nunca se ha podido hacer unas previsiones de largo recorrido.
Este mal histórico se hace más palpable en la actualidad, donde una agricultura globalizada, nos puede arrastrar al abismo, sino buscamos y encontramos la originalidad, lo nuestro, la distinción un producto arraigado a nuestra tierra a nuestra gente, a nuestra manera de ser y actuar.
Y en este cultivo, del que hoy estamos hablando, lo podemos llegar a conseguir, tenemos unos olivos centenarios, una variedad única (ARRONIZ), unas técnicas de cultivo que deben ser adaptadas a nuestros tiempos, pero sin olvidar todo el bagaje heredado y unos olivitultores, donde el sentimiento y amor al olivo prima sobre otras muchas circunstancias.
HISTORIA DEL OLIVO EN RIOJA ALAVESA
Se tienen bastantes referencias, fundamentalmente de ordenanzas municipales, de que los cultivos predominantes en los siglos XI al XIV eran los cereales, el olivo y el viñedo.
Del siglo XIV al siglo XIX, el olivo sigue manteniendo una importancia fuerte en nuestra agricultura riojana y a finales del siglo XIX podemos ver que, Rioja alavesa contaba con 720 has, que daban una producción de 1.300 hectolitros de aceite. Es decir, una producción media por olivo que difícilmente alcanzaba los cinco kilos por árbol.
A primeros del siglo XX, el cultivo del olivo alcanzó su máxima expansión, pero es a mediados de este mismo siglo, cuando ya se empiezan a dar los primeros arranques de olivo en la zona. El olivo estaba presente en 14 municipios de Rioja Alavesa, y el 64 % de su presencia se encontraba en Moreda, lanciego y Oyón, con unas 120 Has / por municipio .En segundo lugar, por la presencia del olivo, destacaremos a Elvillar, Laguardia y Yécora, con una 65 Has / por municipio.
La zona más oriental de Rioja alavesa ha concentrado la mayor superficie del cultivo del olivo ( 64 %) y esa importancia de dicho cultivo se podía constatar con la existencia de hasta cuatro trujales, en localidades como Moreda, Lanciego y Oyón.
Pero el olivo, en esta comarca, ha seguido disminuyendo sus hectáreas de cultivo. La importancia del viñedo, aupado por sus precios, ha hecho que Rioja Alavesa se haya convertido en lo que podríamos denominar “un mar de cepas”.
La presencia del olivo pasa de los 14 municipios, en 1962 a solamente 7, en el año 2003, estando el 90 % del cultivo total en Moreda, Lanciego y Oyón.
EL CULTIVO DEL OLIVO EN LA ACTUALIDAD
Las 305 has. del cultivo del olivar en Rioja Alavesa se distribuye de la manera siguiente:
Localidad Has
Baños de Ebro 0,54
Kripan 10,64
Elciego 1,65
Elvillar 12,14
Labastida 9,79
Laguardia 12,43
Lanciego 79,63
Lapuebla 9,31
Leza 0,10
Moreda 84,64
Navaridas 1,64
Oyón 46,70
Samaniego 1,25
Villabuena 0,40
Yécora 30,60
Total 305,21 HasEl olivo ya está presente en los 15 municipios de Rioja Alavesa, donde el 70 % se encuentra en Morada, Lanciego y Oyón.
EVOLUCIÓN DE LA MOLTURACIÓN EN RIOJA ALAVESA EN ESTOS CUATRO ÚLTIMOS AÑOS:
Hay que empezar destacando que nos encontramos en una zona límite de cultivo, fundamentalmente por las condiciones climatológicas, unido al carácter vecero del olivo, hace que la fluctuación de la producción sea importante, pero también que la calidad del aceite producido, sea superior.
Todos nuestros aceites presentados a los paneles de cata han pasado con holgura el examen para conseguir la categoría de virgen extra.
Después de este paréntesis de análisis de la situación de nuestro aceite en este momento hay que pasar a la práctica, esto es a ver como se comporta en nuestros platos; y esto es lo que realizamos incorporándolo a platos como:
- Caviar de aceitunas, lágrimas de Arroniz y pan tostado
- Croquetas de queso y jamón
- Ajoblanco de piñones
- Langostinos como excusa para degustar la mahonesa casera de aceite de Rioja Alavesa
- Naranjas y bacalao con aceite de oliva virgen de Moreda
- Salmón, huevo cocido, alcaparras y jugo de olivas
- Crestas de Gallo
- Oreja a la Riojana
En todos estos platos pudimos diferenciar los diversos matices que aportó la excelente aceite virgen de Moreda. Donde más se experimentaba la potencia aromática del mismo por supuesto fue en los que se utilizó en crudo como el naranja y bacalao, en el del salmón o en el ajoblanco de piñones; a la mahonesa le aportó una personalidad sublime que hizo las delicias de la treintena de asistentes al encuentro. Las crestas de Gallo y Oreja a la Riojana aportaron una elaboración tradicional en desuso en la mayoría de nuestras casas y que reivindican su recuperación.
Excelente escenario como antesala de lo que será próximamente la I Fiesta del aceite de Alava en Moreda el próximo 24 de marzo.