Entre el 14 de febrero y el 5 de marzo de 2011, se está celebrando en Moreda, bajo el patrocinio de UAGA y la dirección de Alberto Alecha, un curso de catadores de aceite virgen en el que, además del aprendizaje propiamente dicho sobre la cata, se están tocando temas tan importantes como la elaboración y tipos de aceite, la historia del olivar y la del aceite de Rioja Alavesa, el proyecto Olium, la calidad y la certificación de los aceites, aceites de Rioja y Navarra, visitas a trujales y almazaras, etc.
Claro está que hablando de productos alaveses y de calidad no podía faltar la presencia en el curso de Slow Food Araba-Álava. Así que nos adjudicaron el día 23 de febrero para hablar del aceite de oliva y la cocina. Comenzó Alberto López de Ipiña presentando a Slow Food y la corriente que intenta transmitir a la sociedad; una filosofía basada en una nueva alimentación que responde a criterios de responsabilidad a la hora de seleccionar un producto; una nueva idea que tiene muy encuenta el trabajo de los productores y respeto por el medio ambiente; expuso las lineas maestras del trabajo que desarrollan desde la educación de niños y adultos hasta los procesos de selección y valorización de los productos buenos, limpios y justos, destacando la continua interrelación entre productores y co-productores (consumidores), acortando cadenas de comercialización y fomentando el interés por el gusto y por una alimentación saludable; respeto al planteta y soberania alimentaria.
La selección de un producto de calidad es importante y la del aceite va a venir determinada por el contenido en ácidos grasos libres y sus propiedades organolépticas que al acabar el curso, los participantes en el mismo serán capaces de valorar y cuantificar. Continuó realizando una pequeña referencia a usos alimentarios en materia de curación y conservación resaltando la abundancia de oxidantes que benefician estos procesos. Su utilización en frio, que preserva mejor todos sus nutrientes y oxidantes, la realizamos frecuentemente en aliños, aderezos, aromatizantes, ornamentación de platos repostería, etc. Las técnicas culinarias en caliente deterioran, en parte, sus cualidades organolépticas, sin embargo, es el aceite vegetal que mejor tolera el calor conservando siempre algunas de estas. La utilización racional de esta joya tan preciada fue otro de los asuntos que se pusieron el aula dando algunos interesantes consejos saludables para nuestro organismo y para nuestro bolsillo.
Tratandose de una organización medioambientalista no podia faltar el tema de la reutilización y reciclaje del producto, para terminar con algunos trucos de cocina. Si algo destacamos de la jornada es el interés mostrado por los inscritos en el curso que partiparon activamente con sus preguntas y reflexiones.
Como no podía ser de otra manera terminamos con la degustación de dos propuestas. Un txupito de tomate, aguacate y aceite milenario del Rincón de Ademuz trufado (como ejemplo opuesto a nuestra filosofía
de producto cercano, de temporada, local o kilómetro 0) y la piruleta denominada “Copa del Rey – 2011” que fue especialmente diseñada para el citado evento utilizando productos alaveses como: aceite de Rioja Alavesa, sal de Salinas de Añana, romero y tomillo de la Sonsierra de Rioja Alavesa.
Los dos tuvieron mucha aceptación e invitamos a los partipantes a poner en práctica los conocimientos adquiridos en este curso en cuantas actividades de cata realizamos a lo largo del año.