En esta ocasión Slow Food Araba-Álava no solo ha sido un invitado de honor si no que un equipo del mismo ha colaborado en la citada puesta en escena de este preciado néctar. Colaboración que fue agradecida por el Gerente de la Denominación de Origen Arabako Txakolina en la presentación inaugural.
El acto tuvo lugar el 16 de febrero de 2008 en el marco del Museo Vasco de Gastronomía de la localidad de Laudio, perteneciente a la comarca de Aiala, tierra que siempre ha estado, históricamente, muy ligada al cultivo de viñas. De hecho, a finales del siglo XIX había más de mil hectáreas de plantación. A principios del siglo XX esa cifra se había reducido ya casi a la mitad y entre los años 1915 y 1920 prácticamente desapareció todo el terreno dedicado a esta actividad agraria, debido a la aparición de plagas y enfermedades que arrasaron las cosechas.
Desde entonces, sólo quedaban algunos cultivos testimoniales en el valle. En 1988 nació el proyecto Arabako Txakolina con media hectárea dedicada a plantaciones y ese año se consiguieron ya 50.000 litros del preciado caldo. El trabajo, desde entonces, ha sido constante y acertado y en la actualidad la asociación engloba a casi medio centenar de viticultores de la Comarca y dispone de 55 hectáreas de terreno con el ambicioso objetivo de conseguir llegar, en 2013, a las 600.000 botellas.
El evento sirvió también para presentar el último ‘fichaje’ de la denominación Arabako Txakolina. Se trata de la bodega Gárate, de Llodio, que se suma a Xarmant y Mahatxuri, ambas con sede en Amurrio y Beldio, también de Llodio. Dentro de dos semanas, saldrá al mercado la marca Señorío de Astóbiza, comercializada por una nueva bodega que comienza su producción en Okondo.
En cuanto al nuevo vino, del que saldrán al mercado 298.000 botellas, fue calificado como «muy bueno» por el comité de cata, cuya representante, la sumiller Raquel Suárez, lo describió como de un color amarillo pajizo con un reflejo verdoso, con notas frutales a cítricos en nariz y mucha frescura en boca.
Conseguir la calificación de cosecha «muy buena» ha sido recibido con gran alegría y satisfacción, ya que la campaña ha sido muy dura desde el mismo inicio del proceso vegetativo como indicó José Ortúzar, presidente de la Denominación.
Las madrinas que dieron el pistoletazo de salida a este vino alavés fueron por un lado la enóloga Mónica Castillo, sumiller del restaurante Oleaga de Vitoria, gran catadora de vinos, quesos y puros y finalista del concurso Nariz de Oro y por otro Maite Iturrate, descendiente vasca nacida en Brasil y criada en Argentina, hoy profesora de la UPV, que recibirá el próximo día 19 el Premio Fin de Carrera del Ministerio de Educación,
Una vez realizado el brindis oficial, todos los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar los nuevos caldos en el ‘lunch’ que sirvió la cocina del restaurante Beldio ayudados por las bodegas y por los miembros de Slow Food Araba y al que no faltaron la Diputada de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, La Diputada de Política Social y Servicios Sociales Covadonga Solaguren, el gastrónomo Jesús Llona Larrauri, el presidente del comité de cata, Patxi Pérez de Elortondo, el consejero de Agricultura, Gonzalo Sáenz de Samaniego, el Alcalde de Llodio, Jon Karla Menoyo, el Diputado de Juventud y Promoción Social, Javier Aspuru y el teniente de alcalde de Amurrio, Luis Mariano Alava, entre otras personalidades.