La actividad surge del interés generado en nuestra actividad con el alumnado del módulo de agricultura de Arkaute el pasado 13 de enero en sus instalaciones.
La escuela dispone de un espacio dedicado a huerta que llevan trabajando sobre todo el profesorado desde hace tiempo y el objetivo de la jornada ha sido realizar una actividad de sensibilización y participación en el montaje de un huerto experimental que permita de una manera práctica acceder al huerto siempre que sea necesario para recolectar productos para la cocina. En especial para el reto Km0 que tienen previsto realizar de cara al mes de mayo
Para ello como se pueden ver en las fotos se ha realizado un trabajo previo de acondicionamiento del terreno y con el diseño de Paradas en Crestall de Gaspar Caballero de Segovia y se han marcado 5 paradas con sus pasillos correspondientes a falta de realizar el montaje de sistema de riego por exudación.
Con posterioridad se ha realizado una sesión teórica que pretendía motivar en dicha participación argumentado la importancia que puede tener en cuanto al cambio climático la utilización de productos provenientes de agricultura y ganadería regenerativa, de temporada y de cercanía en nuestras cocinas particulares y en los restaurantes o centros de restauración en los que apliquen sus conocimientos. Y se han mostrado algunas noticias y ejemplos reseñables que hablan de ello. Y parte del trabajo realizado por slow food araba en algunas otras experiencias, Biolortu , Bokados,…ect.
También de como un huerto puede servir no solo para abastecer en algunos casos su propio restaurante, también puede ser una tarjeta de presentación más didáctica o educativa y luego realizar acuerdos con productores locales para el abastecimiento.
De esta manera y con esa motivación pasamos después a la práctica donde pudieron terminar de acondicionar aportando triturado de poda en los pasillos, el compost en las franjas de cultivo y poniendo las flores y aromáticas y el resto de cultivos de las diferentes familias de alimentos, no falto la cebolla roja de zalla, la lechuga Martina y nuestra haba txiki entre otras que ya tienen un sitio donde cerca de los fogones donde serán preparadas antes de dar sabor a sus platos y alegrar los paladares de las personas que se acerquen hasta allí
En definitiva la idea es encontrar puntos de encuentro entre las personas y la tierra, entre nuestras cocinas y la temporalidad y las variedades locales, entre nuestras vidas aceleradas y ciertamente insostenibles y la calma y el placer de disfrutar un buen plato km0.
Ha sido una gozada ver tanto interés y participación.
Javier Chaves