Aunque no corren buenos tiempos para la agricultura alavesa ya que la globalización, la imposición de precios de la mano de las grandes empresas agro-alimentarias que controlan el mercado mundial están condenando a las explotaciones ganaderas y agrícolas a la desaparición por falta de rentabilidad, hay una nueva generación de valientes hombres y mujeres que están escenificando un nuevo modelo de entender la agricultura y la ganadería; con el respeto por el medio ambiente por bandera, Raúl Rituerto es uno de esos productores alaveses responsables, comprometidos en el mantenimiento de nuestra biodiversidad y que apostando por el manejo ecológico, regenta una explotación ganadera de tipo familiar ubicada en Azáceta (Álava), con 400 cabezas de ovino y 50 de equino. Gestiona una extensión de 80 hectáreas dedicada al cultivo ecológico de cereal y prado. Lleva siete años en producción ecológica ligada al suelo y tiene como objetivo principal ofrecer a los consumidores alimentos de calidad desde el punto de vista, organoléptico, sanitario y nutritivo respetando la conservación del medio ambiente, el bienestar animal y evitando el empleo sistemático de sustancias químicas de síntesis.
El 10 de julio de 2010, amablemente nos recibió, en su caserío, Raúl y su pareja Nerea para comenzar la visita por el pabellón de maquinaria y el establo donde estabula los terneros de engorde que ha comenzado a producir este año complementando la estructura de la explotación a la que recientemente se ha unido su hermano Asier.
Raúl está convencido que en ecológico el ganadero debe diversificar y ser a la vez agricultor a fin de completar totalmente el ciclo de producción de piensos e insumos necesarios para la explotación; esta práctica se convierte en garantía de la alimentación de los animales e independencia sobre las grandes multinacionales que imponen precios y estrangulan los mercados según sus intereses económicos. Para ello se necesitan grandes extensiones de terreno para producir forraje, cereal, hierba, habas, etc.
Son innovadores en la participación de la red de compostaje, cuyos resultados están siendo altamente satisfactorios. Disponen la basura en hileras en las fincas; SERGAL pone a su disposición una máquina volteadora que pica y homogeniza la pasta que se tapa o no en función de la climatología esperada; a los 15 días más o menos se vuelve a pasar la volteadora y en 45 días, aproximadamente, dependiendo de la materia utilizada, el compost estará listo para ser utilizado. Esta red está teniendo notable éxito siendo ya más de 30 ganaderos los que la componen.
Raúl se decanta por la basura de oveja y la del caballar, ya que son las que mejor se están comportando para el compostaje.
Acompañados por su padre, Ángel, nos dirigimos hacia los altos pastos (entre 850 y 1000 metros de altura) para ver in situ este proceso de elaboración de abono orgánico.
El manejo de los animales lo realizan totalmente en extensivo permaneciendo la mayor parte del tiempo en total libertad por los prados y montes cercanos. Esta circunstancia nos dificultó el encontrar con prontitud el ganado ya que la temperatura del día hizo que se decantaran por las altas y frescas sombras del monte. Sin embargo, esta altitud produce una fina hierba que proporciona un peculiar engrasamiento y textura de las carnes de los animales que pastan por ellas y que se traducirá en una calidad organoléptica única, que tuvimos la suerte de comprobar posteriormente en el Restaurante la Cocina de Plágaro (Cocinero K0).
El ganado ovino es de raza Rasa y lo dedican únicamente a la producción de carne, de corderos ecológicos, que comercializa directamente o través de tiendas especializadazas como Uagalur y que podremos degustar a finales de julio.
Ensilan hierba, con alto contenido en proteínas, que proporcionará parte de la alimentación de su cabaña en algunas épocas del año.
Los potros, de raza de Monte del País Vasco, los vende a través de las carnicerías Mendiko de Vitoria-Gasteiz y orgullosamente nos remarca, Raúl, que progresivamente está aumentando la demanda; este año pasará de los 40 potros sacrificados; uno de los grandes problemas es el del matadero ya que, para certificar en ecológico, sólo queda abierto el de Zestona, con la incomodidad y perjuicios del transporte de los animales. Estos potros, durante el último mes, son estabulados y alimentados con habas, cebada y avena ecológicas.
Otro de los problemas acuciantes, del manejo extensivo, es el de los buitres que son el azote de potros y terneros recién paridos. Alguna vez, también, han sospechado del lobo como causante de algunos sacrificios realizados, aunque no han podido constatar este hecho.
Sólo jóvenes emprendedores y decididos como Raúl son capaces de sortear todos estos inconvenientes y apostar por esta saludable agricultura que todos debemos apoyar ya que somos los beneficiarios de sus resultados y buena medida de estas prácticas depende la supervivencia y el desarrollo de las nuevas generaciones.
Raúl jil esque tiene facebook o msn? y c ¿cuál es su correo electrónico completa.facebook de mi hija: soso Resende